1) Julián Bussetti
(se clavó no más la medialuna)
Se apropió del proyecto de otros. Si hay algo patético, es afanarte a la medialuna como símbolo de la ciudad. Encima,e stá aupado por la cofradía que, en tono cómplice, le permite obtener una ordenanza que no es digna. Feíto.
2) Ernesto Giobando
(sumándose a la campaña kuka)
El actual administrador de la diócesis local —custodio de secretos explosivos— se suma a las carnestolendas kukas que usan a la Iglesia con fines políticos. Cada día más lejos de lo divino y más enfangados en el mundillo de lo peor de la política.
3) Alfredo Lazzeretti
(de preces y dones inexistentes)
Distinción en el HCD por parte de la cofradía que hermana la UCR con los restos humeantes del Partido Socialista que no suma ni resuelve el pésimo uso de los recursos públicos que él debiera administrar y cuidar con esmero, y no con la tremenda displicencia con la que lo hace.
4) Agustín Neme
(alza la voz)
Viene levantando la voz, y está bien que lo haga. Debatió en la semana sobre la brutalidad de las medidas anti repitencia del gobierno provincial y pidió la expulsión inmediata de delincuentes extranjeros que fueron detenidos en la ciudad. Bien por él.
5) Victoria Villaruel
(figura en alza)
No le tiemblan ni el pulso, ni el verbo. Como buena cristiana, fue piadosa con Wado de Pedro en el cruce tras los hechos corridos en la puerta del Senado de la Nación, cuando la situación daba para hacerse un festín impiadoso.
6) Solange Huecho
(haciendo lo que hay que hacer)
Oficial de la policía de Rio Negro, celebrada desde la capital de todos los argentinos hasta la intendencia local en dicha provincia. Su “señores, están en flagrancia, ni asamblea, ni orden judicial” resonó alto y claro. Por más gente como ella.
7) Martín Loustau
(absolutamente desaprobado)
Tiene incluso peor imagen que Cristina, Axel o Alberto. Eso pasa por fatuo y botarate. Ya crea angustia en las filas de la UCR y hay cabildeos para bajarlo de la presidencia del partido de Alem e Yrigoyen.
8) Luis Distéfano
(proponiendo)
Un grande el ex director de la escuela conocida como La Chacra: no sólo cuestiona razonadamente las medidas promovidas por el soviético gobierno provincial, sino que plantea caminos de solución a la crisis educativa. Chappeau.
9) Jorge Bergoglio
(vergüenza, ya es algo tibio de decir)
Fue celebrado por todo lo alto. Sus cuestionadores —incluido el nefasto Verbitsky— recularon en chanclas ante él. Todo lo que se dijo, era poco. Lidera un papado peronista y retrógrado que aleja al fiel cada día más de la iglesia católica. Triste.
10) Pablo Moyano
(promete, pero no cumple)
Un claro ejemplo de lo que no debe ser un dirigente sindical: anunció que, de aprobarse la ley de bases, se iba del país. Ahora dice que, aunque quiere irse, el pueblo no lo deja porque quiere que él dé la lucha contra el gobierno de Milei. Fatuo y jodido.