1) Barroetavaña, Mahiquesy Petrone
(¿tamaño de la valija?)
Jueces de la Casación, que pocas veces son visibilizados. Hoy impera el hacerlo, ante el extraño y nada candoroso fallo que pone a Calcaterra lejos de la causa de los cuadernos. Raro: en Tribunales hay conversaciones sobre valijas y sus tamaños.
2) Ángelo Calcaterra
(demasiado distraído)
Un inocente distraído y presionable, al que le pedían plata para campañas ante lo que él entregaba dólares a espuertas así no más, sin recibo y en bolsos. Nada creíble la defensa de —hoy, ministro de Justicia— Cúneo Libarona.
3) Walter Iribarren
(jugando el juego)
Es delegado en el área más corrupta de toda la administración municipal: Tránsito. Juega el juego de «estamos enojados con Montenegro». Hay que prestar atención al pago de los aguinaldos: ahí, se termina el cuento.
4) Guillermo Montenegro
(tensando la cuerda)
En su nuevo rol de libertario en defensa de «los marplatenses», el Guille va por el choque desde el verbo. Le debe sumar. En tanto, por falta de gestión, se caen los postes de alumbrado y de semáforos; y la seguridad —que él vino a resolver— suma un muerto por día.
5) Daniel Castellani
(la esencia del ser argentino)
Ex jugador de la Selección Nacional de Vóley e ícono de dicho deporte. Dio una clase básica de argentinidad en una reciente entrevista televisiva en la que aseguró que «la calidad de vida y el fervor de los argentinos son motivo de envidia y cita en el extranjero», para agregar «dejemos de mirar cuan verde es el césped del vecino, el color de nuestro césped es muy bueno».
6) Nicolás Angelotti
(párroco kuka, mal)
Apareció otro militante kuka escondido adentro de una sotana. Como corresponde, haciéndose llamar por un apodo, este integrante del movimiento clerical peronista teje lazos con La Cámpora y Grabois, manejando así dinero público a torrentes. Lejos de Dios y envueltos en vilezas muy humanas.
7) José Alperovich
(mensaje al poder)
No sólo fue condenado —se esperaba una condena— sino que fue encarcelado de inmediato, varapalo que tiene una alta significación política: el poder judicial es el animal político con el olfato más sensible que hay.
8) Sergio Berni
(la mano que mece la caja)
Senador provincial, juega el juego de la escondida mientras que es el auténtico jefe de la Policía Bonaerense. Pero nadie lo nombra y en ningún set televisivo lo cuestionan. Tremenda calesita de la satisfacción la que maneja.
9) Carlos Fernández
(la muerte siempre cerca de los kukas)
Era secretario asesor de Verónica Magario. Se suma a la larga lista de hombres del PJ que murieron en circunstancias —cuando menos— poco claras: lo mataron en un asalto en CABA. Cuántos interrogantes…
10) Victoria Villaruel
(tiene el «touch»)
Va de alto la vicepresidenta: no sólo cerró la votación por la Ley Bases, sino que además, altamente empoderada, le dio el «mentís» a la militante pro Hamas, Irene Montero, marcando así agenda. Chappeau.