1) Javier Alonso
(las manos manchadas)
El impresentable ministro de Seguridad bonaerense afirma que no existe apropiación de viáticos de los policías que fueron enviados desde Bahía Blanca al Conurbano, y que murieron en un siniestro vial. Ni la muerte de funcionarios públicos cuenta para este gobierno de izquierda gárrula.
2) Cesar Trujillo
(van por él)
Una agrupación surgida de los trabajadores albañiles —no como César, que nunca fue albañil— va por el gremio. La masacre de Gesell fue un fuerte golpe a la inercia que le venía permitiendo al empresario disfrazado de dirigente gremial perpetuarse.
3) Ione Belarra
(delirante con banca)
Dirigente castrochavista de España. Enferma de odio, proclama contra todo sentido común que la riada en Valencia y sus consecuencias, son culpa de los grandes empresarios españoles, y que deben pagar por ello. Si tuvieran el poder para hacerlo, nos mandan a todos a un campo de concentración.
4) Guillermo Bianchi
(mirada positiva)
El pope de los empleados de comercio —con la discreción política apropiada— reconoce que las novedades en materia de inversiones y creación de puestos de trabajo auguran un verano más que atractivo y un 2025 diferente. Buena esa.
5) Gómez Urso y Viñas
(en la cuerda floja)
Semana de definiciones de ambos jueces que votaron justa sentencia en el infausto caso de la muerte de Lucía Pérez. Un disparate político que, como bien señalan desde el Colegio de Magistrados y la Red de Jueces Penales, afecta la independencia del poder judicial. Que el buen criterio se imponga a la caza de brujas.
6) Yojana Marleny Leiva Mejía
(¿mujer trans?)
Peruano detenido y condenado por venta de drogas y distribución al por mayor. Nuevamente detenido y caracterizado como «mujer trans». El peruano es persona travestida, a lo que todo derecho tiene. Dejemos de ofender a las mujeres.
7) Pablo Biró
(guapo de pico)
De «si se quieren cargar a Aerolíneas, nos van a tener que matar» a esconderse detrás de los pantalones de su segundo. Como buen kuka, malo sólo de pico. A la hora de la verdad, sólo le ha jodido el futuro y afectado el presente a sus afiliados. Peores, no pueden ser.
8) Maxi Abad
(the winner)
Bancó la apuesta a la continuidad radical en el control del anciano partido. Y le ganó la batalla a los kukas disfrazados de radicales que venían por todo para sumar y partir al gobierno nacional. Chappeau.
9) Pablo Urquiza
(comportamiento moral despreciable)
Segundo en la cartera de educación provincial, sostiene que la barbaridad de distribuir los textos de sexo explicito «Cometierra» de Dolores Reyes, y «Las primas» de Aurora Venturini —que incluyen escenas de sexo explícito— sean parte de la ESI. Dice que surgieron de una cuidadosa selección alineada con una política de educación sexual integral. Vaya por el cuidado.
10) Marcelo Cardozo
(dando en la tecla)
Sin aspavientos, desde su dependencia, impulsó y logró limpiar la Diagonal Pueyrredon y desbaratar un «dormitorio» de autos robados con la detención del mecánico que, obvio es, forma parte de una banda de ladrones.