1) Guillermo Montenegro
(doblando con las puertas)
No se trata sólo de una cuestión de formas: es el rol y lugar de cada uno. El ejemplo siempre viene de arriba. Un trato vulgar, un lenguaje despectivo, no soluciona nada, sino que complica todo y provoca ruido mediático. Abordar seriamente el problema de la gente en situación de calle no de guapo arrabalero con lenguaje carrero, es una política de seguridad con sentido común y apego a la ley.
2) Jorge D’Onofrio
(se han robado todo)
Otro ladri que cumple con el axioma de Julio Bárbaro: «no todos los peronistas son ladrones, pero todos los ladrones son peronistas». Una espina más clavada en el bolsillo de los bonaerenses: coimas para levantar faltas de tránsito en rutas y ciudades de la provincia. Donde hay una necesidad, ellos te arman un curro.
3) Mariana Cuesta
(¿y si se lo leemos a M&J?)
Salió a bancar «Cometierra», el libro cuestionado por su alto contenido pornográfico. La crítica le huele a censura. La invitamos a leérselo a sus hijas en público, a ver si entiende de qué hablamos cuando hablamos.
4) Gustavo Carrara
(se peroniza la santa madre)
Peronizta militante ungido como Arzobispo de La Plata. El modo ya brutal de cómo esta conducción eclesial se saca la careta, es muy llamativo. No hablan por los pobres; hablan desde una concepción política de sometimiento y mendicidad.
5) Fernando Cerimedo
(gritando lo obvio)
El creador y dueño de La Derecha Diario se cruzó mal con el voceador de la visión coreo-centrista. En un reportaje destinado a provocar y no a informar, se llevó puesto al conductor del espacio al grito de «¡Pedófilo!».Tremendo.
6) Pablo Moyano
(en caída libre)
El hijo violento de papá Hugo se fue del tridente gremial al quedar solo en su propuesta de un paro general. Sin cargo alguno en el gremio, y ya sin cargo en la CGT, va al ostracismo mal.
7) Daniel Ortega
(dice ser Dios)
Líder guerrillero amado por las izquierdas globales, devino en un dictador tanto o más violento que Anastasio Somoza, al cual derrocó. Modificó la Constitución para proclamarse eterno e imprescindible. El comunismo es de por sí una organización criminal.
8) Guillermo Pérez y Marta Montero
(deberían explicar)
Padres de la infausta niña Lucía Pérez, cuestionan el jury que absolvió a Gómez Urso y Viñas. Un discurso político para ocultar sus propias responsabilidades. Lucía comenzó a morir mucho antes del día de su óbito.
9) Cecilia Goyeneche
(todo lo que está bien)
Fiscal que investigó y llevó a juicio oral y público a Sergio Uribarri, ladrón entre ladrones. Fue separada del cargo por venganza política, apelando a la incuria ante la Corte. El mérito del encarcelamiento con condena a ocho años de este vándalo del presupuesto público, es todo suyo.
10) Alberto Ovejero
(poniendo alertas)
Referente del sector de la estiba en el puerto de Mar del Plata y socio de TC2 avisa que la terminal está urgida de dragado: los buques entran por el canal secundario. Cuestiona: «la inseguridad jurídica no deja que dos navieras más elijan el puerto de la ciudad». El que avisa…