
1) Edgardo Kueider
(plata hay, pero se la roban)
Es obvio que Argentina es un país rico empobrecido por el estrago doloso perpetrado por dirigentes muy corruptos. Tal como sucedía en «La Rosadita», Kueider contaba con dólares de la gobernación entrerriana. Ladrones sin límites.
2) Santiago Inchausti
(¿de salida entre ruidosos grises?)
Un cono de silencio rodea la tarea habitualmente ruidosa del juez encarcelador. Se habla de mucho dinero verde perdido en un procedimiento y de un hermano próspero que sabe cómo se cambia un destino judicial. Hay ruido, intenso.
3) Cristina Elisabeth Fernández
(prohibida en EEUU)
Se quedó si viajes a NYC, en particular a Manhattan, y sin viajes a Disney con su nieta. El golpe emocional para quien nunca viajó a Beijing o Moscú es fuerte. Dicen que Shanghái es la NYC del siglo XXI… quizá sea una opción.
4) Hugo Moyano
(domadito)
Le hicieron caer las prebendas que tenía para el conforme del carnet de conducir de los camioneros. Arregló un salario fuera de recibo ajustado a la pauta salarial del gobierno. Qué espantosos secretos del arcano tendrán en su poder para doblegarlo de esta humillante manera.
5) Sebastián Pareja
(le quedó la foto)
Se le da por hacerse el campeón. De la reunión con Ritondo y Santilli, admitió que nada: que fue una foto entre viejos compinches peronistas, sólo eso. Al «armador», cada día se le desarman más rápido las operetas.
6) Elías Piccirillo
(alto lavadero)
Debe haber algo más detrás de este nada elegante personaje para armar un operativo con policías de la ciudad, tener en su poder dos kilos de cocaína, un arma 9 milímetros y poner preso a un acreedor. Revelaciones que sólo abren interrogantes.
7) Rodrigo Goncálvez
(se acordó)
Anunció una garita para la vandalizada Escuela Secundaria N° 12. Se la reclamaban hace meses desde el Consejo Escolar y ni contestaba el teléfono o los WhatApp. Menos caretaje y más dedicación.
8) Javier Gerardo Milei
(una decisión crucial)
El presidente va por todo: busca quitarle a Argentina las rémoras que le han coartado una y otra vez el crecimiento de su economía. Tiene que resolver la dinámica de su entorno. Ya de tóxico, se pone oscuro.
9) Monica Lence
(sin tiempo para escenitas)
Harta ya de estar harta, señaló en X que no tiene tiempo para contestar pedidos de informes. Muy enfática en el decir, se advierte la molestia ante el hecho de que el fuego amigo la coloque en la picota. Habrá otros capítulos.
10) Jesica Cirio
(agente letal del kaos)
Ya es obvio que el rol de Jesica es algo más que ser amante, esposa, o algo así. Una vez, puede ser exceso de confianza. ¿Dos con truhanes de esta laya? ¿Será la Melissa McCarthy vernácula?