1) José Maximiliano Vergara
(el asesino)
Confeso al inicio del juicio por la muerte de «Lele» Gatti, dijo de sí el no poder perdonarse por el hecho en el que perdió la vida el DJ, quizás buscando, por consejo legal, bajar así la calificación que sobre él pesa. Arrepentido o no, la pena de muerte se la aplicó a Gatti. Eso, no tiene perdón.
2) Diego Valenzuela
(no tiene precio, pero…)
Boqueó. Si ganaba, se hacía el dolobu y miraba para el costado. Lo expusieron por hacer acuerdos políticos rentabilizados y eso quedó a la vista. Otro cínico que habla de la gente y de romper con «la casta».
3) Manuel Adorni
(onda casta, mal)
Hablando de «casta», Adorni está generando un terremoto de críticas por su voraz uso del presupuesto público: millones innecesarios y nombramientos de parientes y amigos. Va a terminar mal.
4) Rocío Dusek
(muñeca brava)
Madre de Thiago Joel. Se lanzó a una colecta en dólares para un tratamiento experimental en México. Medios que, o se hacen los distraídos, o fingen demencia. Miles de dólares en juego para algo que huele mal, y que no está ocurriendo en Dinamarca.
5) Costanza Adiecchi
(una vez mas)
Incesante trabajo a favor de Mar del Plata, rescatando y resignificando el pasado de la ciudad. La recuperación de la escalera imperial es otro hito de esa búsqueda. Excelente.
6) Guillermo Montenegro
(tremendo sapo)
Venía de subirse al corso a contramano de los supuestos libertarios. Supuestos, porque es una facción menemista que quedó relegada por los kukas por dos décadas. No pudo evitar la foto con MM y menos aún hacer como que nada ante la cita de que, aquellos que pueden ser comprados, ya lo estaban. Qué momento.
7) Marcelo González
(un distinto)
Empresario, factótum del Tronador, un teatro que bien podría estar en Londres, Madrid o Buenos aires. Lidera una búsqueda de recuperar la cultura en formato amplio y al alcance de todos. Chappeau.
8) Emiliano Recalt
(devaneos de un sonsito)
Venía por la vida como abogado de la matricula sin mayor lustre o relieve en la profesión. Una carambola de la vida lo depositó en una banca en el Concejo. O se la ha creído, o lo libretean. Que crea que está a la altura de Macri, para merecer ser citado por exponer zangolotudeces… Bueno, qué esperar de un zangolotudo.
9) Emiliano Giri
(viejos rencores)
Decir «vamos a acordar con La Libertad Avanza y luego vemos si se suma la UCR» es casi una chiquilinada. Lo que ocurra se define en otra instancia, no al nivel de los dirigentes de la ciudad. Y mal que le pese, hay un solo dirigente de la ciudad que se sienta en esa mesa, y no es Montenegro.
10) Javier Alonso
(denunciado)
El no-ministro de inseguridad bonaerense ha sido denunciado por la compra con sobreprecios de patrulleros. El día que un fiscal honesto tome el tema automotores de la policía en serio… otra que los bolsos de López.