1) Cristina Elizabeth Fernández
(convicta)
Está condenada. Todo lo demás, es charcutería político-mediática. El acting literalmente infantil y el desfile de orcos que lisonjea hipócritamente su situación, se va a diluir como las aguas de lluvia en el océano.
2) José Luis Segovia
(en Batán y elevado a juicio)
Le negaron la detención domiciliaria, y en Batán va a tener que espera el juicio al que sólo le falta que se fije fecha. Sigue en su mundo de mentiras, bluffeando un poder que dice tener.
3) Cecilia Martínez
(exagerando)
Le hicieron una pintada en el local partidario. Una idiotez. Ahora, de ahí, a baladronear en las redes haciéndose la heroína trágica… un poco de decoro. No mucho, un poquito.
4) Pablo Sánchez
(dice ser tratado de segunda clase)
Taxista que se siente ninguneado por el lord ausente en la ciudad. Para el tachero, la conducta de Montenegro es mendaz: «nos trata como ciudadanos de segunda». Y, sí.
5) José Luis Spert
(muy boca floja)
Un guaso mal. Ordinario como diente de madera. Cree que insultar indecorosamente lo hace popular. Las personas de bien, los trabajadores, no se pronuncian groseramente, se respetan y respetan. Un guarro poco y nada edificante.
6) Javier Ruiz
(desmontando la chantería judicial)
Abogado marplatense, hoy en la fiscalía de la Corte Penal Internacional con inmensas responsabilidades en casos muy expuestos políticamente. Dijo alto y claro en la 99.9: «no hay modo que la CPI trate el caso Cristina, está condenada a derecho».
7) Martín Podertti
(¿lo salvará un narco violento?)
En una insólita publinota, Podertti se victimiza y dice que lo han encartado porque molesta. Refiere que un narco violento le advierte por email que hay un vuelto contra él. Uff… si el narco lo dice. Poco creíble.
8) Carlos Beraldi
(el abogado de Cris no la ve)
El abogado de Cris vive en un mundo paralelo: habla de cosas que no existen y señala que irá a reclamar a ámbitos que no corresponden. Sí, así, la defendió estos años. Que le devuelva la plata, Cris la va a necesitar.
9) Hebe Casado
(sin tabula rasa)
Vice gobernadora de Mendoza. Un algo distraída, renuncio al PRO para pintarse de violeta y le negaron el pomo de colores. Ni PRO ni libertaria. Parece que la tabula rasa es muy segmentada.
10) Cristian Ritondo
(¿guién so’?)
El más que millonario de la voz aguardentosa está en el medio del pantano. La rebelión en el PRO es absoluta. Ya se avivaron todos y pocos están dispuestos a pintarse de violeta para que Cristian siga estando protegido judicialmente. Todo termina.