
1) Guillermo Montenegro
(ausente sin aviso)
Es una suerte de avatar virtual: está muy poco y nada. No hay reuniones de gabinete (nunca las hubo), ni directivas precisas de acción. Los secretarios lloriquean porque se les quita protagonismo comunicacional. Si se pinta de violeta, se va a poner brava la convivencia política local.
2) Cristina Elisabeth Fernández
(condenada, todo lo demás, es cotillón)
17 jueces y 6 fiscales diferentes intervinieron en una denuncia que data de 2006 y que cobró impulso en 2016, luego del aporte de información clave que hizo Javier Iguacel. La Constitución impide que se la pueda indultar. Hagan ruido, está condenada, y con tobillera.
3) Pablo Trueba
(uno que se anima)
Es el único dirigente en la industria pesquera que dice en voz alta que Federico Sturzenegger se está vengando de que se haya excluido la modificación de la Ley de Pesca en el proyecto de la Ley Bases. No deberían dejarlo solo.
4) Alejandra Bada Vázquez
(extorsionada por ATILRA)
La dueña de la láctea Vidal está siendo por el mafioso gremio ATILRA. Una insólita manda judicial empuja a la quiebra a la empresa. ¿Hasta cuándo tamaña impunidad?
5) Fernando Rovello
(IOMA es una cueva militante)
El diputado provincial no se anduvo con chiquitas y caracterizó —correctamente— que, lo que hace la gobernación con los afiliados a IOMA, es propio de HDP. Y, sí, no cabe otra caracterización.
6) Donald Trump
(impredecible)
Según el ex asesor nacional de seguridad, John Bolton, el presidente de EEU es «un idiota que no entiende nada». Sus dichos han causado mucho impacto tanto dentro como fuera del país del norte. El mundo está en manos inadecuadas.
7) Jorge Ferro
(muy protegido)
Ex camarista federal, citado por los letrados como «Margarina» o «Calígula». Debería estar ya sentado a derecho por sus acciones espurias en el ejercicio del cargo. Lo protegen, y se nota mucho.
8) Rodrigo Gonçalvez
(diciendo la justa)
El secretario municipal de Seguridad dijo lo que corresponde: afirmó ante los medios que no se puede hablar de accidente, sino de la consecuencia de un proceder irresponsable que, un día u otro, iba a terminar en tragedia.
9) José Luis Segovia
(a casita con tobillera)
Finalmente le dieron la detención domiciliaria en su departamento en el centro de esta ciudad. La decisión del juez Daniel de Marco —el mismo que cree que la condena a CFK es política— ha sido fuertemente cuestionada por la fiscalía general en los pasillos de tribunales.
10) Axel Kicillof
(¿se puede ser peor?)
Impresentable. No se ocupa de nada de lo que concierne a la provincia. No será hoy, pero debería rendir cuentas por la sistemática violación de los derechos humanos de los bonaerenses.