1) Gustavo Arnaldo Pulti
(Cospelito busca silencio)
Quiere silencio. Enamorado de su relato -el más grande constructor de la historia de la ciudad, el más fabuloso intendente jamás soñado, según su propia visión-, no soporta que le agiten los hechos en la cara. Se tendrá que acostumbrar.
2) Reinaldo José Cano
(Quiere darlo todo a conocer)
No calla, nunca cedió, y señala lo que ocurre con prístina transparencia. De las obras que Perogrullo/Cospelito tanto habla, sostiene: “sí, obras que pagará esta administración que asume el 10 de diciembre”. Claro, no hay que ser ingeniero nuclear para darse cuenta.
3) Nicolás Maiorano
(Habitualmente tenso)
Anda tenso, aunque le parece normal, ante el flujo de cosas que hay que debatir para la conformación del nuevo gobierno. Aclara -ya se sabe que, en política, cuando se aclara, oscurece- que el que decide es Arroyo. Eso sí, tiene un número mágico que arroja una y otra vez sobre el paño: veinticinco rojo. Número que rinde mucho mensualmente.
4) Claudia Rodríguez
(La patinadora patina mal)
Asumió explicar porqué el bloque de los accionistas marplatenses se abstuvo de votar la propuesta del concejal Azcona de dar al nuevo shopping el nombre que expresa el pliego de bases y condiciones, y no el que le impone el galleguito emprendedor en claro autohomenaje. Patinando, patinando penosamente. Servil.
5) Paulo Ares
(¿Qué parte no entendió?)
Un desconocido al frente de un instituto bancado por la Provincia con fines y objetivos menores, también autor de un curioso texto que la cadena de corte y pegue replica: “Macri terminó cuarto en la provincia, y Scioli gana el balotaje”. ¿Qué parte de lo que ocurre políticamente no le queda claro? Lo que puede el direccionamiento del dinero…
6) Florencio Aldrey Iglesias
(Duro de oídos)
No escucha, jamás lo hizo. A ver si nos entendemos: NO SE PUEDE LLAMAR “PASEO ALDREY”, porque ya tiene nombre designado en el pliego de bases y condiciones. Habrá que esperar al 11 de diciembre, y en tanto, a ver si alguien le presta un audífono.
7) Andrés Ferrín
(Haciendo el primer mundo aquí nomás)
Lidera factoría marplatense que crea y produce drones (aviones sin tripulación). Un orgullo fenomenal, en una expresión clara de que hay otra sociedad del conocimiento y el trabajo entre nosotros.
8) Julio Arias
(Inmerecido final)
Noventa y seis años, torturado y asesinado a la vista de su esposa e hija. Un crimen brutal que debiera tener el condigno castigo. Ni cámaras de seguridad, ni huellas por ahora. Y un clásico tenebroso por parte de la política: más anuncios que acciones concretas, siempre.
9) Pablo David Vera
(La va de guapo)
Ignoto pesado de barrio que pretende tomar tierras, y al intervenir la policía, hace gala de estar armado. Detenido por dichos actos, es de esperar que no le apliquen el término víctima, y la puerta de Batán no se haga giratoria.
10) Fabián Uriel Fernández Garello
(¿Será la hora?)
¿Terminará esta hora de oprobio? ¿Será el final de este pésimo servidor público, que hoy pasa sus días encerrado en lujoso despacho sin arte ni parte en las cuestiones de ejecución en materia de política criminal? Todo cambia, y a él deberían cambiarlo también.