1) Guillermo Sáenz Saralegui
(Sordos ruidos)
El presidente del Concejo Deliberante y titular de la franquicia Agrupación atlántica está preocupado. El Señor Intendente Municipal (de aquí en más, SIM) no lo recibe, debe pedir audiencia y, al parecer, no estaría sabiendo muy bien el por qué de tamaño ejercicio de la humildad funcional obligada. ¿Avaricia?, ¿consejeros muy acumuladores de marevedíes?, ¿demasiados módulos propios y de otros curules? Mm, no debe de ser tan difícil encontrar la respuesta.
2) Daniel Sosa
(Entusiasta defensor)
Si es por poner el pecho, el tipo lo pone. De justicialista de todos los tiempos ha devenido “aldreísta” de este tiempo, una subespecie que se autosatisface con poquito, es decir, si sale en alguna línea perdida en las páginas interiores del diario del coruñés. Qué nada antigua en la era de Twitter y los medios digitales. Uno que vuela bajo bajo.
3) Adrián Alveolite
(Zafando)
Manda judicial ya señalada por este medio lo aparta de responsabilidades penales en allanamiento ilegal acontecido en 2103. Raro; no se lo advierte contento…
4) Mónica Vargas
(Quedó adentro)
Funcionaria comunal partícipe de los mismos hechos que su jefe político, Alveolite. Ella sí va a juicio por el allanamiento ilegal. Momento feo.
5) Gustavo Tonello
(Mala suerte)
Otro que se la va a ver fea. Integraba el trío de allanadores que atropellaban con todo y a todos. Ahora van por él, y a su jefe, al que con tanta devoción sirvió, lo dejan fuera de toda responsabilidad. ¿Hablará?
6) Florencio Aldrey Iglesias
(Ni saber quiere)
Sacadísimo, no para de fabular venganzas varias y terribles. No quiere ni que le mencionen a algunos directores de medios y sus publicaciones. Tomate un ibuprofeno, Gallego, que todavía no empieza lo peor. Para vos; lo mejor para el resto. Va a ser muy divertido.
7) Alejandro Carrancio
(Sí señor; cómo no, señor)
Por lo bajo le dicen “carancho”, porque “caranchea” la política buscando espacio a como dé lugar. Si hay que criticar en el sentido que requiere el multialdrey, él, que es tan bueno para esos mandados, va y dice lo que haga falta cuando haga falta. Con tal de ser noticia… Y bueno, otro que viene de paso soñando una grandeza que se le niega.
8) Miguel Guzmán
(Imperdonable)
Imperdonable, torpe hasta el hartazgo. Enredado en sus mentiras, expuso un tema menor que pretendió ser explotado para generar un caso de escándalo mayor. Estaba escrito desde el primer día: no le daba el piné para la tarea, y no le dio nomás.
9) Cristina Coria
(Revelaciones)
Amenazada por velar por su barrio -Plaza Mitre-, reveló una faz violenta de quien, como líder de la comunidad LGBT, la va de víctima mientras no tiene ningún reparo en accionar resortes “K”. Toda la verdad es una verdad. Media verdad implica, cuando menos, un engaño. Tiene razón.
10) Javier Moreno
(Ningún flojito)
En su rol de líder de la comunidad LGBT, propietario de boliche nocturno, además, puede amenazar, pintar o enviar a pintar paredes pidiendo la muerte de un tercero. Variaciones sobre un mismo tema. La violencia como instrumento de la acción política.