1) Carlos Fernando Arroyo
(Entre el fuego y las internas)
Arde todo por todos lados. Los integrantes de la coalición gobernante se muelen a diatribas diariamente. Y la plata que escasea, el gremio que lo quiere ver renunciar, y por si todo eso fuera poco, los piqueteros incendian gomas y basura ante la pasividad de los funcionarios judiciales…Tiene rodeada la manzana.
2) Gabriela Magnoler
(Enorme desafío)
Llego a la función pública de modo inesperado, y lo que enfrenta es sumamente intenso y desafiante. Que la suerte la acompañe será para bien de todos.
3) Luis Barrionuevo
(El padrino apuesta fuerte)
Juega fuerte, siempre atento a Mar del Plata. Luego de años de perder tiempo y recursos con Perogrullo/Cospelito, está embarcado en sostener la actual administración. Jugador de peso y de cuidado.
4) Carlos Testini
(Ausente sin aviso)
No existe, no conduce, y hace la plancha. El jefe departamental local destaca por su ineficiencia. Demasiado cargo para tan apático funcionario.
5) Gustavo Volpogni
(Cree hacer política)
Desde Miami se entreveró en polémica por las entradas para el partido de fútbol Boca versus Lanús. Dice que el reparto de entradas para funcionarios “es hacer política”. ¿Sí? Que alguien le regale “El Príncipe” de Maquiavelo, que buena falta le hace.
6) Tomás Gerpe
(Agustín tiene competencia)
Completo ineficiente y marrullero. Provocó un pico de conflicto en una crisis ya instalada en la pesca. Cinto, el chico maravilla, tiene competencia en eso de complicar las cosas de por sí complicadas.
7) Tomás Agliano
(Por un puerto diferente)
Empresario de la pesca costera y letrado que dice claramente que la pesca espera cambios profundos, anchos y largos. Aire fresco en un clásico rompecabezas de la ciudad, la pesca.
8) Stella Maris Mariner
(Tiene problemitas)
Doña Mariner anda con problemas de rumbo: vende cerveza en ferias populares sin permiso habilitante. Ella, justo, que como delegada del intendente debería cuidar forma y fondo. Para peor, anda en cuitas de dinero; bueno, dinero no, moneditas. Pero ya reza la sabiduría popular, que la ley recoge: el tema no es el monto, sino la acción.
9) César Sivo
(Hace pucheros, salió medio mariquita)
Habló tres días en su alegato final sobre la criminalidad no demostrada de los enjuiciados en la causa de la CNU. Llora por los rincones -y no tanto- por un periodista y un medio que lo “difaman” caracterizándolo de narcoabogado. Pobrecito mi vida: guapo para el mal, flojito para aguantar la devolución de atenciones.
10) Santiago Inchausti
(Encarcelador serial)
Lleva el récord de prisionización de encartados de toda la historia del poder federal en Mar del Plata. No hay uno que tenga bajo su discrecionalidad que registre antecedentes, Ni uno que no pueda garantizar su libertad estando sometido a proceso. Manitas rápidas para los barrotes.