1) Santiago Inchausti
(Auténtico Volksgerichtshof)
Si la ciudadanía no reacciona, el émulo del juez nazi Roland Freisler, el doctor “Manitas”, seguirá desplegando dolor y miedo en la ciudad. Tal como Freisler en el Berlín de los años 30, Inchausti encarcela y encarcela a gusto y placer, desviando reiteradamente el sentido común que hace al imperio del derecho.
2) Laura Mazzaferri
(Sin derechos humanos)
La fiscal Mazzaferri tiene sospechas de la razonabilidad del derecho. Abusa a diario del poder que ostenta en su cargo, y actúa como si los derechos humanos sólo aplicaran a situaciones del pasado. Debería escuchar a Carlotto, preocupada “por los otros derechos humanos”.
3) Ariel Ciano
(Quiere la caja del Estado)
Ha tornado en alguien completamente deshinibido. Ante el cortejo que hacen de su persona legisladores de Cambiemos, dice: “Bueno, sí, podría estar con ustedes… Eso sí, encabezando la lista de la quinta sección electoral”. Siendo que no ha tenido una trayectoria destacada mientras pasó por la función pública, su actitud es de un engreímiento difícil de entender. Menos de soportar.
4) Marina Santoro
(Que le den un nervocalm urgente)
Dice que la Gendarmería viene para reprimir a los movimientos sociales que van a hacer explotar la ciudad por la situación que impera. Visionaria, o muy conocedora de cómo agitar la calle a cuento del drama social de los otros.
5) Juan Tapia
(Por el lateral)
Salió de la reunión con el ministro de Justicia Gustavo Ferrari convencido de que algo tenía que hacer. Eso de que el deber del sistema es para con las víctimas, no le va. Se consiguió un preso de Batán al cual exhibir en los medios. Ni ética ni compasión.
6) Guillermo Castello
(Igualdad negativa)
Desde un partido, la Coalición Cívica liderada por Superwoman Lilita, Castello se anima en contra de la ley del fifty-fifty para los cargos de la política y la administración. Destacable.
7) Emiliano Giri
(Anda con el lanzallamas a full)
Estaba en boxes contra su voluntad, salió a las pistas y da leña a diestra y siniestra. ¿Marchioli?, un error; ¿Gobello?, mal tipo. Tiene que parar un poquito la pelota y mirar a su alrededor, para no repetir errores. Una mala compañía es una mala compañía desde siempre, no desde ahora.
8) Gilardi & Zacarías
(Se quedaron con las ganas)
La división “Conejo negro” estaba encendida: se jugaba al no pago de salarios en tiempo y forma, planeando a partir de allí la toma del palacio municipal. Se quedaron con las ganas.
9) Guillermo Volponi
(El nabo está en su plenitud)
De adolescente le decían “nabo”, y no era precisamente un elogio. Está a full, no le queda tema por dañar. Ni los periodistas lo quieren entrevistar, prefieren a López Silva, su segundo, a quien, cuando menos (dicen), se le entiende de qué habla.
10) Fernando Herrera
(El Pipi va por todo)
El “Pipi” está on fire como apoderado de “la lista de los gordos” (Maiorano/Vilma) y mete impugnaciones por kilo. Ya que no hubo pacto, bueno, que haya mucho quilombo.