El Dr. Héctor Granillo Fernández representa al juez provincial Pedro Hooft y a su hijo en la denuncia que han entregado ante la justicia federal buscando comprobar una asociación ilícita conformada por miembros de esa rama de la administración de justicia, fiscales y el abogado César Sivo. Se los acusa de falsedad ideológica, incumplimiento de los deberes de funcionario público y prevaricato. “Hay una grabación de una conversación entre el fiscal Kishimoto y el hijo del doctor Hooft, donde lo reconoce”, indicó el letrado.
El juez provincial Pedro Hooft y su hijo y defensor, Pedro Federico Guillermo Hooft, han presentado una grave denuncia en la justicia federal con el patrocinio del doctor Héctor Granillo Fernández. Lo hicieron ante la Cámara Federal de Apelaciones de Mar del Plata.
La presentación busca comprobar la existencia de una asociación ilícita y conformada por miembros de la justicia federal, del ministerio público fiscal y un abogado, para el armado de una causa penal por delitos de lesa humanidad contra el juez Pedro Hooft. Los presuntos delitos son: falsedad ideológica, incumplimiento de los deberes de funcionario público y prevaricato. En el mismo habrían participado los fiscales de Mar del Plata Claudio Kishimoto, Pablo Larriera y Daniel Adler, además de los fiscales que integran la Procuración General de la Nación, Jorge Aguat y Pablo Parenti; la Dra. Eugenia Montero, del mismo organismo, el juez federal Martín Bava y el abogado César Sivo.
El Dr. Granillo Fernández concedió una entrevista en la 99.9 esta mañana, donde destacó: “por lo que aparece y parece, sumado a las actitudes peyorativas de discriminación en todo el proceso contra el doctor Hooft, hay una tendenciosidad y una falta de imparcialidad e independencia de los jueces”.
El inicio de la denuncia tiene que ver con un audio donde se reconocería la existencia de una intencionalidad: “Es muy serio y muy grave. Hay una grabación de una conversación del fiscal Kishimoto con el hijo del doctor Hooft, que es un funcionario de la justicia federal. Esto deberá legitimarse con pericias. Hay que ver si el Dr. Kishimoto reconoce o desconoce la grabación. La pericia de voz es infalible”.
Si bien el audio es materia de investigación, el abogado adelantó que “el contexto denuncia una cosa gravísima en Argentina. Hay un lenguaje mafioso, el reconocimiento de cuál persecución penal se le ha hecho al Dr. Hooft, sin posibilidad alguna de defensa y por eso lo han sometido a enjuiciamiento como magistrado. Todo como una ola mafiosa donde Hooft no ha tenido justicia”.
Lo único que espera el representante de los Hooft es que “esta denuncia tenga el acogimiento correspondiente. Al Dr. Hooft lo están persiguiendo de forma mafiosa y en una situación de venganza. Se involucra no sólo a funcionarios y magistrados, sino a algunos colegas que están ejerciendo la profesión”.
Abundó: “lo grave es que hay un reconocimiento del fiscal Kishimoto en esta entrevista donde habla de toda la situación de presión y falta de objetividad; es el fiscal que hace el requerimiento de juicio y dice que no hay delitos de lesa humanidad. Es una cuestión en banda”. Granillo Fernández también señaló que “los jurados de enjuiciamiento, con la actual conformación, tienen más de políticos que de jurídicos. Es fácil crear una suerte de acción mafiosa ante un desvarío único, esto debe desnudarse porque debe servir. Más allá de las situaciones jurídicas, esto viola la Constitución y denuncia una falta total de independencia y objetividad. Eso no podemos aceptarlo”.
Para dejar en claro que ninguno de los elementos de la causa podrían llevar a concluir que Pedro Hooft hubiera participado en delitos de lesa humanidad, el abogado destacó: “hay un informe de Naciones Unidas donde se dice que el juez peligroso para el proceso militar era Pedro Hooft, eso sumado a que todos sabemos que de los años 70 y pico en adelante, el único juez que se metía en una medida que nadie lo hacía, era Hooft. Se han olvidado que fue tiroteado por la policía en la puerta de su casa de la calle Laprida”. También agregó que “el Dr. Hooft siempre estuvo dispuesto a las aclaraciones. La actitud ha sido tan hostil respecto de nuestra defensa en la causa, que hemos tenido que recurrir a instrumentaciones y declaraciones de personas mayores que dan cuenta de la conducta de Hooft en los tiempos del proceso. Por ejemplo, el Dr. Strassera, a quien no llamaron”.
La presentación ya fue hecha ante la justicia federal, y ahora queda esperar a que se empiece a trabajar e investigar al respecto. “Todo lo que sucede es doloso. Esto tiene que explotar como una bomba”, finalizó.