El concejal del PRO, Hernán Alcolea, habló esta mañana en la 99.9 sobre las demoras del gobierno de Pulti para la construcción de las casas que completarán el traslado de la Villa de Paso. “Este gobierno abandonó el Plan Dignidad y el traslado de la Villa de Paso. En seis años que llevan, no pueden terminar las viviendas”, remarcó.
La política del Gobierno municipal en relación con los traslados de las villas de emergencia y la construcción de los nuevos hogares, está completamente abandonada.
Así lo indicó esta mañana en la 99.9 el concejal del PRO, Hernán Alcolea, quien fuera uno de los impulsores de esta idea hace varios años y hoy ve cómo todavía no se ha terminado con la tarea anunciada. “Quedan 90 casas para terminar la relocalización de la Villa de Paso, pero no las terminan. Lo que me llama la atención es un folleto que sacó Acción Marplatense, que en este momento se transformó en una línea interna del Frente para la Victoria, que se atribuye 370 casas del Plan Dignidad, cuando en realidad son 420 las que se han construido. Dicen que quedan 130, pero tampoco tienen la estadística como corresponde”, puntualizó.
Mientras los asentamientos de este tipo crecen en la ciudad, la criminalidad avanza y el intendente Pulti mira hacia otros sectores, haciéndose cargo de otras cosas: “Mar del Plata tiene uno de los índices más altos de asesinatos, y evidentemente no es la ciudad que pensamos que es. Esto es estadística fría, no una sensación. El gobierno de Pulti se atribuye, prácticamente desde la fundación de Mar del Plata hasta la actualidad, todo lo que se ha hecho. Este gobierno abandonó el Plan Dignidad y el traslado de la Villa de Paso, y en seis años que llevan no pueden terminar las casas”.
La cultura delincuencial que se genera en las villas es uno de los focos a combatir para erradicar el delito: “el caso paradigmático del traslado de la Villa de Paso es parte del abandono que sufre esa parte de la sociedad. Vivir en una villa genera este tipo de culturas. Sacarlos de la villa y hacerlos sentir parte del sistema, es algo que les cambia la cabeza a quienes viven en esos lugares”. Sin embargo, esta idea parece estar muy lejos de las intenciones del Intendente: “el desinterés de Gustavo Pulti, Acción Marplatense y su gente en Mar del Plata, aunque después se rasguen las vestiduras diciendo que trabajan por sacarlos de las villas, es lo que deja a la gente en las villas miseria, donde se genera ese tipo de cultura”.
Alcolea no piensa darse por vencido en este sentido, porque aún hay que trabajar mucho para que las soluciones se implementen: “hay que hacer un trabajo muy grande, el que vive en un villa no tiene nada que perder ni interés en cuidar su propia vida. Los que vivimos fuera de una villa, no aguantaríamos un día viviendo ahí adentro, porque no hay agua, hay canaletas donde corren ríos cloacales y a la noche uno está defendido solo por perros, porque los primeros robados son los que viven dentro de las villas. De ahí no puede salir nada bueno”, dijo. Luego abundó: “los delincuentes se esconden ahí para desarmar los elementos que roban. Ahí están los focos que hay que desarmar. La policía no entra, los bomberos no entran. Y si hay una emergencia, las ambulancias de noche no entran. Ahí no existe el Estado”.
Ha pasado mucho tiempo desde que se planteó la idea de los traslados, y desde entonces, Alcolea ha visto cómo la delincuencia fue llegando a situaciones extremas. “Si tenía alguna duda al respecto hace 18 años, cuando empezamos a querer sacar la villa de Paso, ahora no la tengo más. Pero se ve en esta gente un caldo de cultivo para tener un voto cautivo y clientelar. La Municipalidad está atrincherada, no puede abrir las puertas; y por fuera está siendo vandalizada”, resaltó el edil.
Dejando de lado el traslado de las villas, también opinó sobre la falta de un transporte acorde a una ciudad como la nuestra, que recibe mucho turismo: “Mar del Plata es una ciudad turística por excelencia, pero la única vía de llegada a la ciudad es la Ruta 2; los turistas no pueden llegar por un barco, no tenemos trenes, sale un avión por día si no hay niebla. Lo que pretenden ahora son 10 años más después de una década donde nos estamos quedando sin trigo, sin gas y sin nada, porque tenemos un Estado mentiroso”.