“La sociedad anónima no tiene respaldo económico”

El interventor del SAON, Italo Carrizo, habló esta mañana con la 99.9 sobre el conflicto que mantiene el gremio con el Astillero Unión. “No tienen los avales económicos que se les han pedido”, argumentó el sindicalista. 

Foto: Revista Puerto

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El conflicto que atraviesa el Astillero Unión tiene varios puntos de análisis. Ayer en la 99.9, habló el representante de la sociedad anónima que tomó el mando de la empresa, César Briatore. Esta mañana, a través de la misma emisora, dio su punto de vista el interventor del SAON, Italo Carrizo, quien arremetió duramente contra los empresarios.
“El Consorcio Portuario llamó a licitación de nuevo por el astillero porque a la nueva sociedad anónima le pidieron los avales necesarios y no pudo entregar nada. No tenían la sustentabilidad necesaria en lo económico para mantener 50 puestos de trabajo”, argumentó, refiriéndose a la medida que tomaron los trabajadores de frenar la producción de la empresa.
Por otro lado, remarcó que “si todo estuviera bien, el Consorcio mismo les tendría que haber dado la posibilidad de seguir trabajando. El Consorcio está haciendo lo que marcan los estatutos, eso es correcto. El acta que presentó últimamente esta sociedad carece de legalidad. Pidieron lo que piden siempre, un seguro de caución, los avales económicos necesarios y, según lo que sabemos nosotros, no fueron presentados”.
La explicación económica radica en que los responsables de la sociedad anónima son ex trabajadores y no tendrían el respaldo para mantener el astillero. “Nosotros conocemos al Sr. Briatore, era un compañero del propio astillero. El otro socio, el vicepresidente de esa firma, es el Sr. Larraburu, Andrés, que es un desocupado. El tercero y mayoritario es Walter Castro, que es un práctico de muelle. Entre los tres juntan un sueldo de 15.000 pesos”, indicó Carrizo.
Poniendo blanco sobre negro, el actual responsable del SAON sentenció: “esto que le sucede al Astillero Unión es un gerenciamiento de una sociedad anónima sin respaldo económico, que termina con los trabajadores en las calles quemando gomas. Lo que hicimos es un acto de prevención porque, si no, después los trabajadores son los que pagan los platos rotos”.
En el medio del conflicto aparecen algunas viejas disputas entre los protagonistas de esta historia, además de un nombre al cual apuntaron como responsable: “acá no hay un problema personal. Si quieren crecer como empresa, no nos interesa; pero no se pueden presentar así y decir las cosas que dijeron. La irresponsabilidad es del abogado Martín Vinar, el resto son obsecuentes”.
Ante las acusaciones de piquetes al Astillero Unión, el sindicalista argumentó: “acá no hay ningún piquete ni nada, hay una mala sociedad anónima bajo la responsabilidad del Sr. Vinar. Hay condimentos políticos por todos lados, eso llevó a que nos llamen para apretarnos desde distintos lugares, como el Sr. Bustamante que es subsecretario de pesca del Municipio”.
Con la situación planteada de esta manera y todos afirmando que tienen la razón en su pedido, es difícil que se encuentre una solución. Italo Carrizo indicó, por último, que “no dan garantías de nada. Pedimos que digan quiénes son los que los respaldan, para que los trabajadores tengan la fuente laboral asegurada. Nosotros, conociendo quiénes son, les pedimos que nos informen eso”.