TOP TEN 1051

1) Hernán Mourelle
(ordena el desorden)
Llegó y vio el desastre que son las finanzas públicas de General Pueyrredon y no se amilanó. Desarma capas geológicas de acuerdos, exenciones y facilitaciones. Va por más: se juega a un presupuesto equilibrado para 2019 y levemente superavitario en 2020. Apuesta a lo grande.
2) Gustavo Arnaldo Pulti
(Deshoja la margarita judicial)
GAP juega al imbatible: por tercera vez anuncia que pedirá su exculpación definitiva de los delitos que se le imputan. Veremos qué le depara la perinola judicial.
3) Guillermo Bianchi
(en oposición)
Secretario de Empleados de Comercio de Mar del Plata y zona, anuncia su oposición a la nueva ley de trabajo que impulsa el Gobierno nacional. Sin embargo, el proyecto es acompañado por el presidente del secretariado nacional, Armando Cavalieri. Entonces, su oposición, ¿dónde deja a Cavalieri? Menuda pregunta.
4) Marcelo Pasetti
(marrando)
Mantuvo en la portada de La Capital por ocho horas que el submarino ARA San Juan había sido rescatado y era traído a puerto por la corbeta Granvielle. Cuando esa información se reveló como falsa, dio un giro digital de 180 grados sin explicaciones ni pedido de disculpa a sus lectores por tamaña imprecisión.
5) Maxi Abad
(coronó; ahora viene lo difícil)
Y finalmente arribó a lo prometido: preside un bloque de 44 diputados de Cambiemos. Complejo el tema, ya que las tensiones dentro de la coalición por la diferencia de cultura política entre unos y otros hace nada sencillo el camino.
6) José María Méndez Acosta
(por la devolución)
Claramente, el presidente de la sociedad que es dueña del Teatro Colón de Mar del Plata dice que quieren que la comuna se los devuelva y sanseacabó. Deberían escucharlo.
7) Antonio Gilardi
(no sabe si salir o no de la galera)
Conejo negro en crisis, anda dando lástima y amenaza con juicios por su situación actual. Y no es para menos: le han dicho que tiene que trabajar… Pedazo de crisis.
8) Fabián Uriel Fernández Garello
(llegó la hora)
Y es así nomás: le llegó la hora al exagente de inteligencia de Ramón Camps, y va derechito al juicio político. Asevera que agente encubierto sí, desaparecedor no. Irrelevante: la suerte, que es grela, viene por él.
9) Bruno Fillieri
(por los restos del PJ)
Va por los restos humeantes del PJ local, menos significativo que iguana entrenada para función de circo de barrio. En fin: con algo hay que entretenerse.
10) Tomás Gerpe
(de salida)
Se va, sin gloria alguna y dejando penas por los puertos de la costa argentina. Nadie daba un gramo de merluza hubbsi por su destino como funcionario. Prometió transparentar la pesca, pero todavía hay demasiados grises.