El periodista del diario El País detalló la actual situación en Hong Kong en medio de las protestas hechas para exigir la retirada del proyecto de ley de extradición a China. “Para grandes sectores de la población esta medida del ejecutivo local se tomó como una dentellada al sistema de derechos y libertades“, expresó al aire de la FM 99.9
Hong Kong enfrenta una crisis política por la implementación del proyecto de ley de extradición a China presentado por el ejecutivo local. La gente, sobre todo los estudiantes universitarios, salieron a las calles para exigir que se retire la ley que atenta contra el sistema hongkonés. Jaime Santiso, periodista, habló sobre ello al aire de la 99.9
“Hay un elemento cultural aunque en esencia es un movimiento de contestación política. Las protestas empiezan en junio de 2019 a raíz de la protesta de los colectivos estudiantiles y la sociedad en general a la propuesta de una ley de extradición que vincularía de manera efectiva el régimen jurídico hongkonés con el continental chino“, dijo el periodista.
Santirso explicó que “Hong Kong, a pesar de no ser una sociedad plenamente democrática porque no tiene sufragio y libertad, sí es un lugar donde los derechos y las libertades de la población son equiparables a los de cualquier otra democracia occidental, lo que no es el caso de la China continental. Entonces grandes sectores de la población tomaron esta medida del ejecutivo local como una dentellada a ese sistema de derechos y libertades”
Para explicar mejor el motivo de este reclamo continuado, Santirno manifestó que “en Hong Kong la gente es libre y no quiere dejar de serlo porque sabe que el régimen de derechos y libertades del que disfrutan tiene una fecha de caducidad y eso es 2047 que son los 50 años que hay de margen desde la transferencia de soberanía en el 1997. La perspectiva a largo plazo de China es que Hong Kong se integre plenamente a su territorio y eso implica erosionar estas libertades de la población, la ley de extradición es un paso más en esa dirección“.
Sobre como el gobierno maneja la situación de crisis y las protestas dijo: “La inacción del gobierno ha aumentado el auge de la demanda. Pese a que los episodios violentos han sido más frecuentes esto no ha repercutido en un menos apoyo social, es uno de los factores que hacen que la situación esté tan atascada. La salida no es fácil, son siete meses ya de protestas en los que la gente no ha claudicado. Hasta la fecha el gobierno local ha demostrado que no tiene ningún interés en gestionar este conflicto social ni dar un paso atrás que pueda representarlo como una fuerza política débil. Todo lo haga el ejecutivo de Hong Kong no es más que seguir las instrucciones del de Pekín y éste no es un régimen que negocie”.
“La gente joven ve como se pone en juego su futuro. El gobierno introdujo contenidos patrióticos en el currículo universitario y de los distintos niveles de educación, tal y como sucede en el continente, eso sacó a la gente a la calle. Las universidades siguen siendo un frente de batalla“, aseguró sobre la notable presencia que tuvieron las universidades en las protestas llevadas a cabo en estos meses.
Para culminar remarcó que “los derechos y libertades que en Hong Kong están garantizados desde la transferencia de soberanía de 1997 han pasado en convertirse en la identidad de Hong Kong. Los hongkoneses se sienten diferentes porque tienen unos derechos políticos que no solo no hay en China sino que en Asia en general es una minoría. La acción del gobierno chino ataca el núcleo de la identidad colectiva“.