Científicos de todo el mundo trabajan a contrarreloj para encontrar una vacuna y un tratamiento que pueda terminar con la Covid-19.
Y, entre todos ellos, destaca una adolescente. Se llama Anika Chebrolu y estudia en Nelson Middle School, en Texas (Estados Unidos). Con solo 14 años ha desarrollado un posible tratamiento contra el coronavirus que le ha llevado a ganar el 3M Young Scientist Challenge, un concurso juvenil cuyo premio está valorado en 25.000 dólares (unos 21.355 euros).
Ha logrado desarrollar una molécula que se une a una proteína en el virus SARS-CoV-2 y detiene su funcionamiento.
Una joven mente científica
Anika empleó un programa informático para encontrar un fármaco que detuviera el coronavirus y descubrió la forma en la que la molécula se podría unir al virus, partiendo de una base de datos de más de 682 millones de compuestos.
De esta forma logró desarrollar una molécula que se une a una proteína en el virus SARS-CoV-2 y detiene el desarrollo del virus.
Pero la investigación de la joven estudiante no se centraba en la Covid al principio, sino en la gripe. Pero la expansión de la pandemia cambió sus planes. Y es que como ella misma reconoce a la CNN:
“Son muchos los medios de comunicación que hablan sobre mi proyecto, ya que se trata del virus del SARS-CoV-2 y refleja nuestras esperanzas de poner fin a esta pandemia, ya que yo, como todo el mundo, deseo que volvamos pronto a nuestra vida normales”.
Anika explica que decidió investigar sobre posibles curas para los virus después de conocer la pandemia de gripe de 1918 y de saber cuántas personas mueren cada año en los Estados Unidos a pesar de las vacunaciones anuales y los medicamentos contra la gripe.
Y su esfuerzo ha tenido recompensa. Según la doctora Cynthia Moss, jueza del 3M Young Scientist Challenge:
“Tiene una mente inquisitiva y usó su curiosidad para hacer preguntas sobre una vacuna para el Covid-19. Su trabajo fue exhaustivo y examinó numerosas bases de datos. Su voluntad de usar su tiempo y talento para ayudar a hacer del mundo un lugar mejor nos da a todos esperanza.”
En este vídeo explica en que consiste su investigación, con una seguridad para su corta edad, digna de admiración.
Anika asegura que ganar el premio y el título de joven científico es un honor, pero su trabajo no ha terminado. Su próximo objetivo es trabajar junto a los científicos e investigadores que luchan por “controlar la morbilidad y la mortalidad” de la pandemia, convirtiendo sus descubrimientos en una verdadera cura para el virus.
“Mi esfuerzo por encontrar un compuesto de plomo que se una a la proteína del virus SARS-CoV-2 puede parecer una gota en el océano, pero se suma a todos los demás descubrimientos. La forma en que se desarrolle más esta molécula, con la ayuda de virólogos y expertos, determinará su éxito”.
Habrá que esperar a ver hasta dónde llega su investigación, pero de momento está claro que necesitamos más mentes como la de esta joven promesa científica. Es un claro ejemplo de que los adolescentes no son los culpables de la propagación de la pandemia sino parte de la solución.