En base a esta legislación, cualquier persona que demande con éxito a una clínica que realiza abortos tendría derecho a una indemnización por parte del médico infractor.
El legislador republicano Webster Barnaby, del estado de Florida, en Estados Unidos, ha propuesto un proyecto de ley que evitaría que los médicos realizasen la mayoría de los abortos una vez que se hubiesen cumplido las seis semanas de embarazo, una idea similar a la controvertida ley recientemente aprobada en el estado de Texas.
En base a este proyecto, cualquier persona que demande con éxito a una clínica que realiza abortos tendría derecho a una indemnización por parte del médico infractor, recoge la cadena CBS News.
La polémica se ha levantado en las pasadas semanas después de que Texas aprobara una de las leyes más estrictas de Estados Unidos, al prohibir el aborto antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas tomando como criterio la existencia de latido, en torno a las seis semanas. No hay supuestos por violación o incesto, aunque existe una excepción por “emergencias médicas”.
Al igual que se propone en Florida, también permite a los ciudadanos presentar demandas civiles contra cualquier persona que ayude a una mujer embarazada a abortar por violar la legislación. Es la primera vez que una ley que prohíbe el aborto a partir de las seis semanas entra en vigor.
Sin embargo, una diferencia entre las propuestas de uno y otro estado es que en Florida se contemplan excepciones para permitir realizar abortos en casos de violación, incesto, violencia doméstica, trata de personas o por motivos de salud que pongan en peligro la vida de la madre.
“El estado de Florida tiene un gran interés desde el comienzo del embarazo de una mujer en proteger la salud de la mujer y la vida del feto”, se recoge en el proyecto de ley.
Por su parte, el Partido Demócrata ha calificado esta propuesta como “una excusa grosera” de un proyecto que “ataca a las mujeres y las personas que dan a luz”.
“Los ataques extremos a la salud reproductiva no se tratan de políticas, se trata de control, vergüenza y afectarán negativamente a las comunidades que ya experimentan barreras para acceder a la atención”, ha publicado en sus redes sociales la representante demócrata de Florida, Anna Eskamani.
Sin embargo, el presidente del Senado de Florida, Wilton Simpson, ya calificó recientemente la ley de Texas como “un nuevo enfoque” y tildó la decisión de la Corte Suprema de “alentadora”. En la misma línea, el gobernador del estado, Ron DeSantis, dio la bienvenida a la legislación para restringir los abortos.
La ley de Texas entró en vigor el 1 de septiembre y se convirtió en la ley de aborto más restrictiva del país. La Corte Suprema en principio no se pronunció al respecto, aunque más tarde decidió no bloquear su aplicación por qué el litigio en su contra está pendiente.