El abogado de la empresa Lácteos Mayol contó en la 99.9 que la causa por el bloqueo que padecen llegó a juicio oral y destacó que es un dato muy importante: “hay pánico a proceder”, indicó.
Los bloqueos de ATILRA a empresas vinculadas al sector lácteo se han reiterado en los últimos años. Recientemente, la justicia elevó a juicio la causa por el bloqueo a Lácteos Mayol, un caso que puede ser emblemático para este tipo de modalidad.
El abogado de la empresa, Juan Beluardo, explicó en la 99.9 lo que significa este paso que se ha dado: “es una buena noticia sobre todo para los que pugnamos porque se diferencia lo que es una huelga y un bloqueo. Es el precedente más importante que logramos dejando a la luz la forma que tiene de manejarse el gremio. Describe lo que hicieron estos muchachos con robos agravados, amenazas coactivas, la coacción agravada; infundiendo temor constantemente”.
El letrado lo tuvo que padecer incluso en carne propia y son situaciones que generalmente transcurren sin mayor visibilidad: “no sólo a los dueños de la fábrica los afectaron, sino que me tocó padecerlo a mí porque hubo 48 horas que no nos dejaron salir de la fábrica, no nos permitían salir. Esto está en Gobernador Udaondo; partido de Cañuelas, ubicada 12 kilómetros adentro del campo. Es un poco de lo que se aprovecha ATILRA porque son lugares muy rurales, nada queda grabado ni filmado y por eso acampan para aprovechar esas ventajas”.
Para Beluardo, hay que ir un poco más allá, porque hay gente que organiza este tipo de bloqueos violentos, pero con personas que vienen desde otros lugares: “la justicia laboral no se dio cuenta que cuando van a hacer esto, no van sólos. Una cosa es que vaya gente del gremio a asesorar empleados para hacer una huelga, pero cuando desembarcan no son 4 o 5 personas más los que están en la fábrica, sino que llegan 40 o 50 personas que son delegados de otras fábricas”, son delegados de otras fábricas”. Para ejemplificar, citó un caso puntual: “siempre son los delegados de Danone los que encabezan estas situaciones y lo hacen a vista de todos porque llevan las camperas de La Serenísima y la pregunta es porque la empresa permite que sus delegados se tomen 6 meses como pasa con Lácteos Vidal y que no vayan a trabajar”.
Mientras tanto, la justicia no actúa en el desalojo de estas acciones ilegales, como tampoco lo hace con otros temas en todo el país donde el derecho del otro parece no existir: “hay pánico a proceder y creo que desde el otro lado, es lo que buscan. Siempre reflotan Kosteki y Santillán diciendo que son represores”.