1) Guillermo Montenegro
(chapoteando el barro)
Hombre de suerte. La ligó en grande viniendo desde afuera y sumó hasta llegar a lo más alto en la ciudad. Con lo de las Apps de trasporte se metió al barro mal, y chapotea. Las palabras altisonantes no bastan para acomodar la realidad.
2) Angélica González
(que dos años no es nada)
Asumió ser el rostro del caminito que recorre el oficialismo para imponer en la ciudad las Apps de transporte, para muchos sinónimo de la misma modernidad. Dos años y ninguna flor es como mucho para justificar la clandestinidad expuesta como virtud.
3) Raúl Vicente
(fantasías del poder)
Taxista de larga trayectoria en la defensa de lo propio. Se asume derrotado por un poder que los quiere borrar del negocio, y señala que nadie —menos aún el Concejo Deliberante— les regaló nunca nada.
4) Magdalena & Abigail
(dos infames)
No se trata de su sexualidad. Que las dos sean lesbianas, es lo que menos cuenta. Lo que sí importa es su odio a la heterosexualidad y el brutal castigo que le aplicaron a Lucio sólo por ser varón. Hablame de odio. Dos infames.
5) Fernanda Montoto Raverta
(principio tres del decálogo de Goebbels)
Goebbels, en su decálogo, señala: «Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan». Decir que las amas de casa no se van a poder jubilar porque la oposición en 2022 no sesionó, es algo más que mendacidad.
6) Fernando Herrera
(en su salsa)
El letrado —afecto a la disputa bélica en términos de derecho en causas que involucran a la política— está a full. Denunció al secretario de Movilidad Urbana y ahora va por el intendente de Mar del Plata. Le toca la fiscalía 10, más conocida como «Simmons», por el buen dormir.
7) Maximiliano Montenegro
(¿el dólar? No problem)
El periodista y economista integró el esquema tremendista que anunciaba con bombos y platillos el fin del mundo —acompañado además con estallido económico y social— cada semana entre los años 2015 y 2019. Ahora, apunta que la suba del dólar no es un problema, y anticipa que el dólar «García Moritán» va a llegar en marzo. Todo cambia.
8) Víctor Fera
(carita la conversión)
Otro… linda piedra para la honda. Dice que sufrió tanto con Macri, que se hizo peronista. Se nota: le vendió al Estado aceite a $420, más caro que en la góndola de su propia cadena de comercios. No era Macri, eran los curros.
9) Marina Abiuso
(no soporta la presión)
Este medio no coincide ni con la mirada ni con el accionar de la colega de TN. Reivindicamos sin embargo su derecho a expresarse en sus términos, conforme a su entender. Los que festejan el acoso mediático, no advierten que es —y esas conductas, siempre serán— un boomerang.
10) Patricia Bullrich
(bordando el rol)
Ya juega en la gran liga. Lo pasó por arriba al alcalde de CABA. Su figura mueve multitudes. En Mar del Plata, brilló por todo lo alto.