El investigador de CONICET en el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología, habló en la 99.9 sobre el avance que han realizado para crear un material que permite liberar paulatinamente la hormona, una vez inyectada para evitar la aplicaciones diarias.
La Deficiencia de la Hormona de Crecimiento es lo que padeció Leonel Messi a lo largo de su niñez y que además, lo conviven con él muchos niños alrededor del mundo. Para hacer el tratamiento, se necesita de una dosis diaria de la hormona que en algunos casos, puede ser de aplicación crónica.
Desde Argentina, se está trabajando en generar una forma en la cuál no se tenga que dar una inyección el paciente todos los días, haciendo que sea más efectivo el tratamiento. El Dr. Paolo Catalano, Investigador del CONICET en el Instituto de Nanociencia y Nanotecnología y docente de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Nacional de Buenos Aires; es quien encabeza este trabajo por lo que contó los detalles en la 99.9.
“El tratamiento de la hormona de crecimiento es crónico. Suele verse en pacientes pediátricos como pasó con Messi y requiere de la administración diaria de esta hormona todos los días y requiere que el paciente sea muy perseverante. Hay muchos estudios que revelan que hay falta de adherencia del paciente al tratamiento porque se olvida o se cansa de inyectarse todos los días. Eso hace que el tratamiento disminuya su eficacia”, planteó como punto de partida de la investigación.
A nivel mundial, se buscó siempre estudiar la forma de llegar a una forma menos invasiva y más efectiva: “hay una intención de espaciar esas inyecciones para que el tratamiento sea más amigable y eso lleve a aumentar su eficacia. Hay muchos tratamientos crónicos y la formulación en la que estamos trabajando se puede aplicar a cualquier tratamiento de estas características. La idea es proteger con un compuesto al principio activo para que se libere de forma espaciada”.
El avance que han desarrollado ha permitido incluso ver que la hormona que se necesita aplicar podría liberarse hasta 15 días después de inyectada: “hemos publicado un trabajo que muestra que mediante el uso de nanopartículas, se puede tratar la hormona y luego nosotros incorporamos las partículas en una matriz o polímero amigable con el cuerpo para formar un compósito. La hormona alojada allí se va liberando en forma paulatina. Hemos llegado a ver que, a los 15 días desde que empieza la liberación, se llegó a liberar el 80%”.
No se quedan allí, pero es un buen punto de partida para tratar de avanzar en ese camino: “esto es un estudio de laboratorio todavía, estamos trabajando en hacer unas mejoras e incorporando partículas con otras propiedades. Queremos que se pueda espaciar más allá de los 15 días e incluso pueda ser una aplicación mensual”.