En Alemania, cada año mueren más de 100.000 personas a causa de un paro cardíaco. Por tal motivo, presentaron una innovación en tecnología sanitaria. Se trata de un pequeño dron dotado de un desfibrilador.
Durante la presentación del dron con fines sanitarios, Friedrich Nölle, de la Asociación alemana de redes de desfibriladores Definetz, explicó que el aparato es operado a control remoto y puede ser útil tanto en regiones de difícil acceso como en grandes urbes con tráfico intenso. El proyecto combina las facilidades que ofrece la telefonía móvil con la tecnología de los drones. “A través de una aplicación en los teléfonos móviles, se puede enviar una llamada de auxilio y el dron parte de forma autónoma y transporta el desfibrilador guiado por un sistema de GPS”, precisa Nölle.
Este dron tiene ocho rotores, un diámetro de un metro y un radio de acción de cerca de 15 kilómetros. Con el desfibrilador, pesa 4,7 kilos y alcanza una velocidad de 70 kilómetros por hora. Dispone de dos programas; uno le permite dejar caer el desfibrilador con un pequeño paracaídas o aterrizar junto a la persona que lo haya solicitado. Por su parte, el desfibrilador va encendido desde el despegue y tiene instrucciones de uso comprensibles en varios idiomas y con gráficos.
Cada uno de estos drones tiene un costo de 20.000 euros. Por el momento, tiene problemas legales para volar en Alemania, pero la Asociación Definetz está trabajando en la posibilidad de que esas normativas se cambien.