Gasoducto NK: más relato – I. Increíblemente, la campaña —de marcado sesgo Goebbeliano— del gobierno hace hincapié en señalar como una gesta patriótica excepcional la construcción del gasoducto al que le han endosado el nombre del ex presidente fallecido en oscuras circunstancias. Lo excepcional, es la impericia funcional de un gobierno que pudo haber puesto en funcionamiento la obra en 2020, tal como se preveía en la licitación que dejó lista el gobierno de Mauricio Macri. No se trata de un gasoducto de referencia internacional, como pretende el gobierno. Sin ir más lejos, el Neuba 2 se construyó en un tiempo equivalente menor, y triplica los kilómetros del que se inaugura con tanto griterío mediático.
Gasoducto NK: más relato – II. Como suele ocurrir cada tantos años, alguien vuelve a vender la promesa de «El Dorado» ajustada a los tiempos: En la década del 1950, fue la mina de Farallón Negro en Catamarca la que traería tanta prosperidad debido a la extracción de oro que la Argentina viviría sólo a expensas de ese negocio. En la década de 1980, fue el reservorio de Loma de la Lata y la construcción de gasoducto Neuba 2 lo que —en palabras del senador Elías Sapag— le permitiría al país «pagar la deuda externa». Hoy, el mismo tipo de fantasías son expresadas por parte del gobierno en boca del ministro de Economía en notoria ausencia del fallido presidente Alberto Fernández. Demasiado relato.
El tercio perdido I. Venían a campeonar, y estaban —como el PSG— llenos de figuritas de la «nueva política». Terminaron siendo, en rigor, un reciclado de trastos y enseres de oferta sin destino político alguno. Javier Milei, instalado por la patria televisiva porteña, ya no goza de la gracia que se le prodigó como ariete contra gobierno de MauricioMacri, atacando a diario y a los gritos a la política monetaria, que fue lo que lo llevó a instalarse como «lo nuevo». Hoy, a la hora de las definiciones, hay hilos sueltos en todas las costuras y cuestiones de honor que comienzan a ser citadas.
El tercio perdido II. Así es que toda la línea política de Javier Milei está puesta a dar explicaciones. Por caso, Alejandro Carrancio, concejal, ex Frente Renovador, ex JxC y hoy mileísta, al cual dos vecinos de Villa Gessel con aspiraciones políticas lo señalan como quien les pidió —en nombre de Milei— la bonitilla suma de US$50 mil. Las denuncias a este respecto ya repercuten por todo el espinel político, y hay una investigación en marcha. Con reflejos antiguos, Carrancio le envió una CD a los denunciantes Julio Kuchinsky y María Laura Montenegro Vera buscando la defensa de su buen nombre y honor. Cascarilla mediática.
De obras y toma de tierras. Las recientes lluvias provocaron, en puntos específicos del ejido urbano del partido de General Pueyrredon, afectaciones diversas, dando pie a una crítica por parte del tándem Raverta-GAP que señalaron que los problemas se originarían en una gestión deficiente por parte de OSSE. Nada que ver: la respuesta fue un detallado informe por parte de la empresa estatal donde se señalan las obras pendientes que deben tener, como concurrente obligado, a la provincia de Buenos Aires, cuya gestión no movió ni un papel en cuatro años. La toma de tierras producida esta semana tuvo un actor inesperado: el funcionario provincial Mariano Zurita, quien hizo una denuncia al respecto que permitió que la toma fuera desalojada. Inesperado, porque en otras tomas los líderes de estas acciones ilegales aseguraron que es el propio Zurita el «datero» que les abrió el camino para las okupaciones. Todo cambia.