Ana María Polonia desapareció sin dejar rastro en Tucumán y su papá, Miguel, la buscó por todo el norte de la Argentina. En San Rafael, Mendoza, la halló cuando comenzaba a perder las esperanzas.
Un hombre de Tucumán se reencontró con su hija en Mendoza 15 años después de buscarla, gracias a un policía perspicaz que aplicó el sistema biométrico. Ana María Polonia tenía 19 años cuando desapareció sin dejar rastro en la ciudad de Famaillá, donde vivía con su padre, Miguel. Él le contó al medio sanrafaelino InfoYa! que hizo todo lo que pudo para encontrarla, radicó denuncias de paradero en otras provincias del norte del país, pero nunca recibió la llamada que tanto necesitaba, hasta que la historia dio un giro el 26 de septiembre.
Ese fue el día en que la policía de San Rafael, en Mendoza, fue alertada por una mujer que deambulaba en el Parque Mariano Moreno y no recordaba cómo había llegado allí. Con el sistema biométrico, el auxiliar de la policía de Mendoza, Alexis Bustamante, descubrió su identidad. Se trataba de Ana María Polonia, quien ahora tiene 34 años.
Durante la investigación, el oficial descubrió que el Hogar Divina Providencia de Rama Caída había hecho una denuncia por desaparición, y que Ana María había vivido allí los últimos 12 años. Bustamante contó que Ana María estaba desorientada. “Lo único que nos decía es que era de Tucumán”, contó en diálogo con InfoYa!, por lo que decidió ayudarla. El cruce de información con la policía de esa provincia lo ayudó a dar con Miguel, quien finalmente recibió una buena noticia.
Según informó el padre a ese medio local, Ana María Polonia tiene un retraso madurativo. El día que su hija desapareció, él estaba trabajando. “Estaba atareado, soy obrero municipal. Cuando vuelvo a la casa, mi hija no aparecía. Averigüé en mi pueblo y nadie sabía nada”, recordó.
Había perdido las esperanzas, pero finalmente pudo abrazarla de nuevo el jueves 5 de octubre. “Apenas me vio me vino a abrazar y sentí un alivio en mi corazón. Hace 15 años que la estaba buscando y hasta pensé que ya no estaba viva”, aseguró en la entrevista. Gracias a la solidaridad de las personas que le regalaron el boleto para viajar en micro hasta San Rafael y la ayuda que le ofrecieron Alexis Bustamante y su esposa, Miguel pudo regresar a Tucumán con Ana María.