
1) José Luis Segovia
(sin salida)
Lo enviaron al lugar al que pertenece: la cárcel de Batán. Es todo un tema la cuestión de dejarlo a su aire como hizo el juez de garantías, Daniel Di Marco. Leer el auto que lo envía a la celda, ilustra sobre claros y sombras dentro del poder judicial.
2) Pareja & Carrancio
(valijeros, mal)
Está dicho hasta el hartazgo que, de liberales, estos dos págajos de cuenta no tienen nada. Menemistas en la vera del camino, se subieron al tren mileísta, fingen demencia en público, y hacen lo que saben hacer por debajo de la mesa. En la era digital, todo termina siendo público, y habrá repercusiones.
3) Martín Poderti
(el juzgador investigado)
Ya no debería ser juez. Impune, le da largas al mandatorio de enviar a «Coco» Esteban a la cárcel de Ezeiza. Cuando menos, insensato. Obvio que en esto hay cuestiones de peso de color verde. Se nota, y mucho.
4) Fernando Muro
(alta responsabilidad)
Esta vez, sí: Muro deberá entusiasmar a una base votante que fue fracturada en el altar de un acuerdo de dirigentes. No es 2023: esta vez, la masa votante está fraccionada y, sumar en medio de tanta dispersión, es una responsabilidad enorme.
5) Gabriela Azcoitía
(un salto de riesgo)
Periodista de 35 años de trayectoria luego de sus inicios como notera en CCTV y su paso por Canal 8; hasta que, harta de estar harta, inició un nuevo rumbo: el salto a la política encabezando la lista de concejales radicales y siendo parte de una apuesta política que busca un hueco en el muro. Que los vientos del destino le sean propicios.
6) Cristian Ritondo
(el entregador)
Millonario. Tan millonario, que duele el sólo citarlo. Prisionero político del gobierno actual, ejecuta la peor operación política de la historia buscando conducir al PRO a la inexistencia. Por este camino, la única inexistencia será la de él.
7) Daniel Parisini
(tanto abrir la boca…)
El antiguo dicho de que «en boca cerrada no entran moscas», le aplica de lleno, al conocido como «el gordo Dan». Salió a bancar a un impresentable que se colocó el marbete de libertario y resultó ser un inmundo apretador de mujeres. Pedir disculpas no alcanza.
8) Martín Menem
(el olor del dinero)
Martín es un niño bonito de la oligarquía Riojana con modos y actitudes públicas de niño bien. Eso sí: sigue la saga y, en vez de valijas con dólares de la Tía Amira, busca contratos con el Estado embolsando millones y poniendo cara de «¿y a mí por qué me miran?». La sangre tira.
9) Carlos Costa
(en carrera)
Charly no cede, y va por ganar la UTGRHA local embanderado con la lista GRIS /NARANJA que tiene el liderazgo de Dante Camaño. Se ve que hay miedito porque sino ¿cómo explicar el absurdo intento de escrache a su local? Todo cambia.
10) Guillermo Rossi
(¿fingirá demencia?)
Hace pronósticos para las vacaciones de invierno que no parecen ser muy acertados. Eso sí: de los martilleros con causa penales —anche condenados— que siguen habilitados para ejercer la función, parece no tener opinión o idea de qué hacer, salvo protegerlos.