Los productores retienen soja para cubrirse de una mayor devaluación

La depreciación del peso retrajo aún más al campo, que solo vende si necesita efectivo. La escasa liquidación de granos incide en la pérdida de reservas del Banco Central.

Producción de SojaMientras el Gobierno acelera el ritmo de devaluación del peso, los productores y acopladores retienen soja por unos u$s 6.370 millones, de acuerdo con los últimos datos disponibles. Todavía quedan sin vender 11,5 millones de toneladas de la cosecha sojera 2012/13, y el valor FOB oficial se ubica en u$s 544 la tonelada para el poroto sin procesar.
La cifra de soja retenida se desprende de las ventas que la exportación y la industria informaron al 20 de noviembre a la Dirección de Mercados Agropecuarios del Ministerio de Agricultura; y de la producción final, que se ubicó en 49,5 millones de toneladas.
En un informe reciente, el Estudio Bein estimó números más moderados, pero que ayudarían a engrosar las menguantes reservas, que el viernes cerraron en u$s 31.100 millones y que han caído casi u$s 12.000 millones en el año. Para esa consultora, los productores retienen entre u$s 3.500 y 4.000 millones.
Si los productores retenían su soja antes del cambio de conducción económica, la aceleración del ritmo de devaluación del peso profundizó esa actitud. Desde la llegada de Axel Kicillof al despacho principal del Ministerio de Economía y de Juan Carlos Fábrega al del Banco Central, el Gobierno dejó escapar a la divisa. La devaluación se aceleró a un ritmo cercano al 50% anual. En lo que va del año, el peso se depreció 24,7% y sigue el ritmo de la inflación que estiman consultores privados.
La estrategia oficial consiste en acelerar el ritmo de devaluación para mejorar la competitividad de la industria y las economías regionales y, a la vez, reducir la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo, que se redujo a menos del 50% tras haber superado el 80% semanas atrás. A pesar de ello, el Central sacrificó unos u$s 1.400 millones en noviembre.
Sin embargo, la mayor devaluación atenta contra el objetivo central de corto plazo del tándem Kicillof-Fábrega: recomponer las reservas. Según José Frogone, analista del mercado de granos, el productor retiene soja porque, a falta de alternativas de inversión, apuesta al valor de su cosecha en dólares. “”El precio de la soja está estable en dólares y la devaluación se acelera, por lo que si no hay aplicación para el producto de la venta, se vende solo cuando se necesita efectivo””, afirmó.
En esa línea, un economista de consulta de Cristina Fernández remarcó la contradicción: “”si la tasa de un plazo fijo es del 20% o menos y la devaluación es mayor, nadie va a liquidar””. Un dato significativo: las operaciones entre exportadores y productores por la cosecha futura se están pactando en su gran mayoría con el compromiso de entrega de la mercadería, pero sin definir precio.
Ante esta situación, Economía trabaja con las cerealeras en un préstamo por u$s 2.000 millones a cambio de una Letra del Banco Central, según informó La Nación el sábado. En Economía estiman que los productores podrían perder dinero porque la soja podría bajar de los actuales u$s 490 por tonelada. Sin embargo, varios analistas sostienen que la mejor cosecha de Brasil (y también de Argentina) podría hacer bajar los precios, pero no lo suficiente como para compensar la devaluación del peso.