Una falla en el sistema eléctrico interrumpió la energía entre el Norte y el Sudeste de Brasil, ocasionando fallas en el abastecimiento de varias ciudades de cuatro regiones del país.
Se estima que al menos dos millones de personas en todo el país fueron afectadas por el apagón en las ciudades de São Paulo y Río de Janeiro, en el Sudeste; Paraná, Santa Catarina y Río Grande do Sul, en el Sur; Mato Grosso, en el Centro-Oeste; y Tocantins, en el Norte.
El apagón también habría afectado a Goiás y Espíritu Santo, pero aún no se ha confirmado tal situación. Sin embargo, el problema, de acuerdo con el Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS), ya fue resuelto.
El ONS no especificó si el inconveniente fue de orden físico o si estuvo relacionado a la demanda de energía, que está alcanzando niveles históricos por las altas temperaturas. Casualmente, esta demanda ocurre ahora que los reservorios hidroeléctricos están en niveles bajos debido a sequías.
El gobierno convocó a la cúpula del sector eléctrico para garantizar que no habrá desabastecimiento de energía en el país. En una conferencia de prensa, el secretario ejecutivo del Ministerio de Minas y Energías (MME), Márcio Zimmermann, dijo que hubo un atraso en el período de lluvias, lo que llevó a un aumento del despacho de energía eléctrica.
Esa situación, sin embargo, no comprometería la oferta de energía. “Podemos decir, y dejar bien en claro, que el sistema está planeado para operar en situaciones extremas, como está sucediendo ahora”, dijo Zimmermann.
Este hecho ocurrió casi 24 horas después de que el ONS registrara un récord en la demanda de energía dentro del Sistema Integrado Nacional, de 84.331 MW, a las 15. 32 de este lunes; y en el subsistema Sudeste-Centro Oeste, de 50.854 MW, un minuto después.
Sobre el apagón, Zimmermann dijo que las causas serán investigadas por el ONS. Según la Empresa de Investigación Energética, los reservorios en el Sudeste enfrentan la peor situación desde 1953.
El gobierno está estudiando aumentar los gastos del Tesoro debido a la necesidad de usar centrales termoeléctricas. Esto podría mofidicar, a partir del año que viene, los precios que paga el consumidor. Lo mismo se realizó el año pasado para cubrir los gastos generados por las centrales térmicas.