Tráfico quintuplica los controles de drogas en las carreteras españolas.
Prácticamente uno de cada diez conductores sometidos a control en la vía pública da positivo en consumo de drogas. Las sustancias ilegales más utilizadas son el cannabis (4,4%), seguido de la cocaína (2%) y otras sustancias (1,2%). Así se desprende del informe DRUID 13, “Consumo de alcohol y drogas y conducción de vehículos”, de la Dirección General de Tráfico, realizado sobre un total de 2.932 controles aleatorios en los meses de mayo y diciembre de 2013.
La cifra, a pesar de seguir siendo preocupante, es significativamente menor a la del último estudio de prevalencia realizado entre 2008-2009, en el que se situaba en el 11,7 por ciento. “El problema de la droga en España es grave, no solo en la conducción. Hay que recordar que el consumo de hachís y cocaína está por encima de la media de la Unión Europea“, explicó este lunes a ABC el presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), Mario Arnaldo. Y consideró que para atajar verdaderamente este drama no se debe actuar solo sobre la conducción sino también desde el punto de vista sanitario y de medidas de prevención.
Un porcentaje elevado
En la última campaña de Tráfico, realizada entre el 2 y el 8 de junio de este año, el 34% de los conductores sometidos al test salival de droga dieron positivo. De los 1.059 conductores sometidos a esta prueba para comprobar la presencia en el organismo de drogas, 358 resultaron positivas, es decir, el 34%.
“Es un porcentaje muy elevado porque se trata de un test de confirmación. Esto quiere decir que las personas que son sometidas a un test salival es porque antes han dado negativo en la prueba de alcoholemia y presentan algún síntoma de haber ingerido alguna sustancia“, explicó Arnaldo. Y añadió que eso no significa que “no estemos ante un problema muy grave“. De hecho, el 43,09% por ciento de los conductores fallecidos en 2013 dio positivo en sangre a alcohol o drogas.
El objetivo de Tráfico, tal como ya anunció su directora general, María Seguí, es aumentar progresivamente este tipo de pruebas salivales con la idea de llegar a generalizarse como las que se hacen para la detección del alcohol. Por eso, durante la última campaña, la DGT quintuplicó este tipo de test, pasando de las 188 practicadas en la anterior campaña de diciembre del año pasado a las 1.059 pruebas realizadas en la semana del 2 al 8 de junio.
La nueva ley de Tráfico también pretende poner coto a la conducción temeraria que supone el consumo de drogas y alcohol. Desde el pasado 9 de mayo, las personas que den positivo en drogas y los reincidentes en alcohol y aquellos que superen el doble de la tasa de alcohol legal permitida se enfrentan a una sanción de 1.000 euros. En el caso de consumo de drogas, además pierde seis puntos de su carnet.
Para Arnaldo “la sanción no resuelve el problema. En lugar de multiplicar el montante de las multas hay que realizar labores preventivas e invertir en programas de desintoxicación“. La nueva norma tampoco pone solución al consumo de “medicamentos legales incompatibles con la conducción, como el Orfidal o el Lexatin, cuyo consumo va en aumento“.
En la pasada campaña de Tráfico, a diferencia de la última, los conductores que dieron una tasa de alcohol superior a la permitida bajó ligeramente, pasando del 1,2% al 1%. “El consumo de drogas frente al volante tiende a subir y también aumentan los reincidentes en el caso del alcohol“, precisó Arnaldo.
331 a disposición judicial
En solo una semana de campaña casi 2.500 conductores fueron denunciados por los agentes de Tráfico de la Guardia Civil por conducir habiendo consumido alcohol o drogas. Además, otros 331 fueron puestos a disposición judicial: 328 por superar la tasa de 0,60 miligramos por litro en aire respirado, y otros tres por presentar signos evidentes de conducir bajo la influencia de la droga. Para ello, es necesario además del test salival que un perito certifique que conduce bajo los efectos de la droga.