No puede llamarse “sorpresa” el brote de gripe “A” ocurrido en Carmen de Areco, dada la alta rotación de público argentino que viaja habitualmente a Estados Unidos. El reciente brote afecta fundamentalmente al personal del hospital público de ésa localidad.
Los ministerios de Salud de Nación y Provincia tardaron más de noventa y seis horas en dar la confirmación. El director de Atención Primaria del Ministerio de Salud bonaerense, Luis Crovetto, dijo a La Nación que la hipótesis es que los 11 pacientes contrajeron esa forma de gripe y que: “estamos convencidos de que en la Provincia de Buenos Aires no hay circulación viral de la gripe A“. Aparentemente, todos los infectados se habrían contagiado en el propio hospital, luego de que una de las enfermeras volviera de un viaje a los Estados Unidos, donde habría contraído el virus.
Esta enfermera es una de las dos personas que aún requieren asistencia respiratoria y están internadas en el Hospital Provincial de Agudos Profesor Dr. R. Rossi, de la capital provincial, junto a otros cuatro pacientes. Otros dos afectados están internados en Pergamino y el último, en Vicente López. No se comprende cómo ante la situación que se vive en el país del norte, no hay una campaña de alerta. La situación es compleja, a tal punto que el gobernador de Nueva York declaró una emergencia de salud pública en el Estado el sábado, ante la severa temporada de gripe. Funcionarios de todo el país lidian con la peor epidemia de esta gripe en años.
Durante la última semana, se registraron brotes amplios de gripe en 47 Estados. La cifra, reportada la víspera por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) fue superior a la de 41 infectados reportada una semana antes. Los únicos Estados sin casos considerables de gripe A eran California, Mississippí y Hawai. La orden de Cuomo surge luego de que se han contabilizado casi 20.000 casos de influenza en el Estado durante esta temporada. El número supera por más de cuatro veces el de 4.400 resultados positivos de laboratorio informados en toda la temporada anterior.
Pese a que la enfermedad golpea a 47 de 50 estados de Estados Unidos, surgió el viernes una buena noticia, pues declina el número de zonas más afectadas.
La temporada de gripe en Estados Unidos comenzó un mes antes, en diciembre, con una cepa de virus que provoca síntomas más severos. De ahí el temor de que los brotes fueran muy intensos, un año después de una de las temporadas más benignas en la historia reciente.