El fiscal de Balcarce, Dr. Rodolfo Moure, habló esta mañana en la 99.9 y ratificó su intención de participar en las movilizaciones que se puedan organizar ya sea en Mar de Plata o en su jurisdicción, en el marco de la “marcha del silencio”. También destacó que “no voy porque me convoque Campagnoli y otro fiscal, voy porque lo siento en lo profundo”.
La “marcha del silencio” convocada por los fiscales en Capital Federal, puede tener sus versiones locales y algunas de ellas se están reclamando, incluso. Es que la gente siente deseos de participar en un reclamo de justicia, aunque el verdadero objetivo de la convocatoria tiene que ver con el recuerdo del fiscal Alberto Nisman.
El responsable de la fiscalía de Balcarce, Rodolfo Moure, señaló esta mañana en la 99.9 su intención de ser partícipe de alguna movilización que se realice en la zona. “Ayer cuando fui a Balcarce había pedidos de gente que querían ir a una marcha y verse representados por el fiscal del lugar, algo que me pareció coherente. De todas maneras, ya tenía decidido concurrir a la marcha si es que se organiza”, puntualizó.
Sobre los motivos para tomar la decisión de participar, el propio fiscal Moure señaló que “se fundamenta en distintos medios que publicaron declaraciones del gobierno nacional diciendo que si los fiscales y jueces organizaban una marcha los iban a recusar o que también el poder ejecutivo iba a hacer otra marcha. También vi el programa “6,7,8” donde se tildaba a la marcha como golpista. De haber marcha, la haremos en Balcarce y si tengo que organizarla, no hay inconveniente”, advirtió.
Como partícipe del sistema judicial, opinó sobre todo lo que se originó en torno a la causa AMIA, aún más después de la muerte del fiscal. “Hay un constante hostigamiento hacia el poder judicial. Si bien la marcha no es política y tiene como objetivo homenajear a Nisman por su trabajo. Es como una amenaza de que, aquellos que participan pueden tener consecuencias. En mi caso es lo que más ganas de seguir me dan, cuando me amenazan”, dijo. Luego agregó: “lo que no se discute es que él muere por su trabajo y por denunciar uno de los hechos más graves de la República Argentina en los últimos años”.
A pesar de las dudas que se le plantearon en algún momento, hoy parece más decidido que nunca a estar en la calle el 18 de febrero: “no voy porque me convoque Campagnoli y otro fiscal, voy porque lo siento en lo profundo. Si tenía alguna duda hasta hace unos días, los propios funcionarios me convencieron a participar de la marcha”. Desde el propio ministerio público no pusieron ninguna restricción a la voluntad de los fiscales: “hay gran interés por participar. Nos dijeron que cada uno es libre de hacer lo que quiera”.
A diferencia de otras situaciones que se han vivido en nuestro país, Moure fue optimista sobre la búsqueda de justicia que tiene hoy el pueblo argentino: “ojalá esta causa termine en algo, creo que en este caso el tiempo no va a diluir todo. A medida que pasa el tiempo la gente le pide respuestas a la justicia”, concluyó.