Va a juicio el “contable de Auschwitz”

El juicio contra Oskar Groening, conocido como el “contable de Auschwitz”, ha comenzado y el hombre que hoy tiene 93 años está acusado de ser cómplice de asesinato en 300.000 cargos. 

ALEMANIA-AUSCHWITZ-JUICIOEl martes comenzó en Alemania el juicio a un hombre de 93 años por 300.000 cargos de complicidad de asesinato, en un caso que pondrá a prueba el argumento de que cualquiera que trabajara como guardia en un campamento nazi de exterminio era cómplice de lo que allí ocurría.
Oskar Groening está acusado de servir en Auschwitz entre mayo y junio de 1944, cuando unos 425.000 judíos húngaros fueron trasladados al campo y al menos 300.000 fueron gaseados casi de inmediato.
La fiscalía dice que ayudó a recoger y contabilizar el dinero, dentro de su trabajo gestionando las propiedades robadas a los internos del campo, lo que le valió el apodo de “el Contable de Auschwitz”.
Groening no niega haber trabajado como guardia en el complejo, pero niega haber cometido cualquier crimen. Estaba previsto que respondiera a los cargos en su contra el martes Lueneburg, al sur de Hamburgo. El acusado dijo a la prensa que espera salir absuelto. De ser declarado culpable, se enfrenta a una pena máxima de 15 años de cárcel.
El juicio es el primero en poner a prueba una nueva argumentación legal alemana desencadenada por una nueva oleada de investigaciones sobre sospechosos de crímenes de guerra nazis. La fiscalía alega que cualquier guarda de un campo de exterminio puede ser acusado de complicidad con los asesinatos registrados allí, aunque no haya pruebas de su participación en una muerte concreta.
“Ayudó a que el régimen nazi se beneficiara de forma económica”, indicó la acusación, “y apoyó los asesinatos sistemáticos”.
Hay 11 investigaciones abiertas contra ex guardias de Auschwitz, y se han presentado cargos en tres de esos casos, incluyendo el de Groening. Otros ocho ex guardias de Majdanek están bajo investigación.
Unos 60 sobrevivientes del Holocausto o sus familiares en Estados Unidos, Canadá, Israel y otros países se sumaron a la acusación como co demandantes, algo que permite la ley alemana.
Eva Pusztai-Fahidi, sobreviviente de Auschwitz y co demandante, que tiene previsto testificar, dijo a la prensa antes del juicio que nunca es demasiado tarde para pedir justicia, ni siquiera 70 años después de que terminara la guerra.
“Llevamos mucho tiempo esperando este juicio”, dijo.
Entre los que esperaban el martes para entrar en el tribunal había varios neo nazis conocidos, así como activistas contrarios al nazismo que sostenían un cartel con las palabras “solidaridad con las víctimas de la era nazi”.