La Dra. Viviana Baranchuk de la Fundación DAAT explicó en la 99.9 los datos que relevaron sobre la obesidad en el país y el incremento en el consumo de calorías por persona. “Todo eso hay que revertirlo a partir de información en las escuelas. Estaría bueno que haya materias sobre la forma de comer saludable para difundirlo”, aclaró.
La forma de alimentarse de los argentinos nunca ha sido de las mejores. Sin embargo, un reciente estudio señala que se consume por persona al año en el país más gaseosa que en Estados Unidos, mientras sigue alertando la cantidad de sodio incluida en la alimentación.
La Dra. Viviana Baranchuk de la Fundación DAAT dedicada al tratamiento de la diabetes y la obesidad, brindó algunas cifras puntuales al respecto en la 99.9: “se hizo un relevamiento con una encuesta de lo mal que se come en este país. Respecto de las gaseosas hay un consumo anual por persona de 100 litros, de carne vacuna tenemos entre 60 y 90 kilos. De harinas 88 kilos al año, que es bastante. Tenemos un alto porcentaje de sodio a través de los snacks y la sal que se le pone de más a la comida”, advirtió. Por otro lado, señaló la importancia de buscar los alimentos bajos en sodio, como en el caso puntual del pan: “hay que buscar que el pan tenga bajo contenido de sodio, es decir que sea light”.
También se dedicaron a analizar dos comidas muy comunes en nuestro país como la picada y el asado: “hice un trabajo sobre picadas y lo que equivale para la salud porque tiene un fuerte carga calórica. Hay un alto consumo de carne vacuna por persona y ahí se hizo un trabajo por asado donde hay 1.300 o 1.400 calorías”.
Lo importante en el planteo de esta situación es que se debe educar al consumidor, e incluso la Dra. Baranchuk lo propone desde pequeños. “Todo eso hay que revertirlo a partir de información en las escuelas. Estaría bueno que haya materias sobre la forma de comer saludable para difundirlo. Esto genera diabetes y obesidad y tiene muchos costos”, señaló.
Uno de los puntos es la alimentación en el colegio, donde los estándares no son los adecuados. “En los comedores escolares se come mal. También en los kioscos escolares donde hay saludables y no saludables. Hay una ley que a veces no se implementa. Los chicos terminan consumiendo lo que es más fácil de vender como las bebidas y los snacks y genera obesidad”, puntualizó.
Los chicos obesos son comunes en nuestro país también y ya desde jóvenes pueden empezar a sufrir las consecuencias: “la obesidad genera enfermedades como la hipertensión que hoy se está viendo a menudo en los adolescentes y en los adultos jóvenes. Se evita con buena alimentación y ejercicio físico”, dijo Baranchuk.
Como contrapartida de lo que sucede en nuestro país, en Estados Unidos que era uno de los lugares con mayores índices de obesidad del planeta, está en retroceso: “los índices de obesidad en Estados Unidos está bajando sobre todo por los impuestos que se implementaron. Admiro la tarea de Michelle Obama que está haciendo una gran campaña para bajar la obesidad en su país“, concluyó.