Julio César Gianibelli es un especialista en Geomagnetismo y Aeronomía que indicó a través de la 99.9 la llegada de una posible edad de hielo en nuestro planeta. Además, advirtió que “es posible que el calentamiento global tenga un freno”.
El profesor de Geomagnetismo y Aeronomía de la Universidad de La Plata, Julio César Gianibelli anunció en las últimas horas que el clima en nuestro planeta podría afrontar una nueva Edad de Hielo. En la 99.9 explicó los motivos por los cuáles se puede advertir sobre una situación de estas características: “proviene de un trabajo de investigadores rusos donde predicen que el ciclo solar 25 será menor que el de acá. Es una de las aristas, el otro es si tendremos calor entretenido en la atmósfera, es decir calentamiento global”.
En ese sentido, adelantó que lo más probable es que las temperaturas en ascenso empiecen a disminuirse paulatinamente: “es posible que el calentamiento global tenga un freno. Todo esto se maneja con estimaciones basadas parámetros que uno tiene de los rayos cósmicos, las manchas solares y las partículas que manda el sol”.
Las anteriores edades de hielo se han generado por la influencia de varios factores y por eso Gianobelli planteó una situación similar a las que se han dado anteriormente: “la problemática es si el ciclo solar venidero será beneficioso o perjudicial para la actividad del hombre. La respuesta es que vendrá una nueva era glaciar por comparación de la cantidad de manchas solares que hubo de 1799 a 1920 donde hubo un gran enfriamiento acompañado por la erupción del Tambora que llenó de ceniza volcánica la atmósfera y no permitió que el sol calentara la superficie de la tierra”. Luego agregó: “que exista una nueva era de hielo depende de como funcione el nuevo ciclo solar”.
De a poco se tienen que analizar los fenómenos que son habituales: “los rayos cósmicos han aumentado, pero no esperemos que el fenómeno sea inmediato. Estamos en otoño y tenemos frío, vamos a ver que pasa con el veranito del 22 de mayo para ver como se desarrolla. Hay un fenómeno como el del niño que ha traído mucha agua a la superficie de la tierra y eso genera evaporación”. Sobre ese “veranito”, explicó además que “es un aumento de temperatura dentro de una ciclicidad más chica que la estacional. Son oscilaciones propias que tiene la temperatura”.
En base a lo que se ha estudiado en Rusia, se pueden empezar a medir distintos datos en nuestro país, pero según explicó Gianibelli hay carencia de elementos y desinterés en mejorar: “hay un problema socioeconómico y de inversión. Invertir para observar sin tener rédito en ello, no sirve. La temperatura es una herramienta que se paga con los impuestos para que los observadores puedan utilizarlo”.
Uno de los ejemplos que brindó el profesor que también se desempeña en el Servicio Meteorológico Nacional fue que “para la gente del campo es muy importante saber cuanto llueve y cuando. Este tipo de cosas son muy importantes y tienen muchas aplicaciones”.