El Secretario General de la Asociación de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca, Jorge Frías, explicó en la 99.9 la situación que vive la obra social OSPESCA por los fallos del juez Pablo Giménez que la obliga a prestar atención. “La mutual está afectada por la falta de devolución de los fondos de la Administración de Programas Especiales, que cubren lo que está por afuera del plan médico obligatorio”, indicó.
La Obra Social del Sindicato de Capitanes de Pesca está atravesando una situación delicada a partir de los fallos que dictó el juez Pablo Giménez y que la obligan a brindar tratamiento a tres pacientes. Así lo explicó esta mañana en la 99.9 el Secretario General del gremio, Jorge Frías. “Ser presidente de la Obra Social obliga a ser parte de muchas dolencias de los afiliados, y uno termina inmerso en los problemas personales de cada uno. Lo que ocurre es que hay una voluntad de algunos afiliados que no entienden cómo funciona la obra social y hacen amparos judiciales, sin tener en cuenta que las obras sociales están debilitadas por la falta de devolución de los fondos de la Administración de Programas Especiales y que cubren lo que está por afuera del plan médico obligatorio”, explicó Frías.
Con una situación económica muy precaria, se obliga a brindar una prestación específica que la mutual no está en condiciones de afrontar: “con jueces que quieren mostrarse solidarios y afectivos, no miran que están sobrecargando a las obras sociales con costosas atenciones. Hemos decidido ponerlo en conocimiento de los afiliados para tratar de unificarnos con las obras sociales en esta situación y hacer algo conjunto. Esto hace que se desborde, perfore o termine quebrando el plan médico obligatorio, e indefectiblemente la obra social no lo puede soportar”, afirmó. Mientras tanto, también se están sintiendo los efectos de la crisis que atravesó el sector durante este año: “no es menos importante la crisis de la pesca, que se suma a la cesación de pago del sector empresario o la demora en los pagos, que complican más el panorama”, agregó.
Los recursos de amparo presentados llegan bajo la etiqueta de “recurso de queja y atentado”. Al respecto, Jorge Frías aseguró que “traducido, quiere decir que el afiliado presenta el amparo, hacemos una apelación y el juez termina concediendo nuestro pedido pero con efecto devolutivo. Significa que daríamos la cobertura sin ascendencia definitiva; nos obliga a dar la cobertura aún cuando la sentencia no está firme”. Luego abundó: “esto genera una ambigüedad, creemos que no se le da el cuadramiento correcto según lo normado por la Superintendencia de Salud, y una vez que se le dio atención a la persona, no hay vuelta atrás”.
Entre los planteos formalizados en los amparos, hay uno emblemático que el dirigente se encargó de resaltar: “es una persona de 22 años que necesita de una curatera para que se haga cargo. Esa persona era la abuela, que falleció; y quedó a cargo de otra persona que tiene OSPESCA. Pero en el camino hay irregularidades. Hay dos casos más y nosotros estamos cuestionando los mecanismos que se están utilizando”, concluyó.