La dirigente juvenil de Republicanos habló en la 99.9 luego de denunciar a Alberto Fernández por las visitas en la Quinta de Olivos durante la cuarentena: “vemos un presidente totalmente desconectado de la realidad y del día a día de los ciudadanos”.
Representantes de Republicanos hicieron una denuncia contra el presidente Alberto Fernández por las reiteradas visitas a la Quinta de Olivos en el tramo más estricto de la cuarentena. Entre ellos, está Abril Fernández Soto que habló sobre esta presentación en la 99.9.
“Iniciamos la denuncia penal hacia el presidente Fernández y hacia Sofía Pacchi pero la semana pasada la ampliamos hacia un empresario taiwanes, Fernando Cosana y Emanuel López que son el adiestrador y el veterinario de Dylan, el perro del presidente”, dijo inicialmente. Luego agregó que “los delitos tipificados son el artículo 205 del Código Penal por violación de las medidas para impedir una pandemia y el artículo 248 por incumplimiento de los deberes de funcionario público entendiendo que fue el mismo presidente quien impuso esta cuarentena estricta para todos”.
No sólo las visitas eran un problema sino el contexto que se atravesaba en el país en ese momento y es necesario recordarlo: “era una época en la que no podíamos siquiera salir de nuestras casas, era una cuarentena estricta donde realmente te frenaban en la calle pidiendo los documentos y te imputaban precisamente los mismos artículos que estamos imputándole al presidente”.
Como representantes de una fuerza política también destacaron que se trata de algo más profundo que sólo lo que hace el presidente puertas adentro de la Quinta de Olivos: “el enfoque que nosotros le queremos dar es justamente terminar con los privilegios del poder y que no haya un país para ellos y otro para nosotros. En los últimos días se intentó cambiar el foco de la discusión hablando de misoginia, pero a nosotros no nos interesa qué es lo que hace el presidente puertas adentro de la Casa Rosada, lo que nosotros pedimos de la justicia son explicaciones de que esta haciendo esta gente a las 2 de la mañana en la Quinta de Olivos”.
No sólo hay un abuso, sino también una burla hacia los momentos de angustia que vivía la población en ese momento por los propios pedidos del presidente de la Nación: “lo que repudiamos justamente son las privilegios del poder y la falta de empatía teniendo del otro lado a ciudadanos que no pueden despedir a sus seres queridos, que se fundieron y del otro lado vemos cómo se nos ríen en la cara”.
Estas situaciones los llevan a pensar que en realidad, lo que le pasaba a los argentinos en esos momentos le interesaba poco a Alberto Fernández: “vemos un presidente totalmente desconectado de la realidad y del día a día de los ciudadanos, vemos a una Primera Dama que puede ingresar a su peluquero y mientras todos los peluqueros se fundieron en esta cuarentena y estaban pidiendo por favor que armen un protocolo para que ellos puedan volver a trabajar”.