Es Axel López, quien fue defendido en el jury por Raúl Zaffaroni. Lo cuestionaban porque el preso al que soltó luego mató a una joven. Hubo duras críticas de familiares de víctimas.
En una decisión que provocó polémica, Axel López seguirá en su cargo de juez de Ejecución Penal. Así lo determinó la sentencia del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación, que ayer rechazó su destitución después de que se lo acusara, en noviembre pasado, de “mal desempeño en sus funciones”. La medida originó la indignación de familiares, quienes acusaron de “burros” y “corruptos” a los jurados.
López fue defendido en el juicio por el ex ministro de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni, que ayer no asistió a la lectura del fallo. Para destituirlo, se necesitaba que cinco de los seis integrantes del Tribunal fallaran en ese sentido. Pero la votación lo favoreció porque salió empatada: una mitad rechazó la acusación y la otra votó a favor de que se lo sacara del cargo.
Los jueces Beatriz Fontana, de la Sala III de la Cámara del Trabajo; Mario Reynaldi, del Tribunal Oral Federal de Santa Cruz y el senador Rodolfo Urtubey (Frente para la Victoria) rechazaron la destitución. En tanto que la abogada cordobesa Cristina Peleteiro; el senador Oscar Castillo (de la Alianza Frente Cívico y Social) y el diputado radical Diego Matías Mestre votaron por removerlo.
El fallo generó el estupor de las integrantes de la agrupación Madres del Dolor y familiares de víctimas de otros casos, quienes empezaron a gritar en la sala: “¡Impunidad!”. Además, criticaron a la “corporación judicial” y exclamaron a los jurados cuando se retiraban: “Burros”, “corruptos”, “López ahora tiene carnet para seguir matando”.
El magistrado llegó al juicio político después de que se lo acusara de “mal desempeño en sus funciones” por otorgarle la libertad condicional al taxista Juan Ernesto Cabeza, quien había sido condenado a 24 años de prisión por cuatro abusos sexuales y había cumplido ya 16 años en la cárcel. A un mes de salir, en 2013, mientras manejaba un remís en Resistencia (Chaco), golpeó, violó y mató a Tatiana Kolodziey (33). Luego confesó el crimen y lo condenaron a perpetua.
A López se le endilgó no escuchar el informe del Cuerpo Médico Forense, que advertía de un “posible riesgo de reincidencia” por parte del detenido Cabeza y “no haber adoptado las medidas conducentes para el adecuado tratamiento del interno durante su detención (…) y haber dispuesto su libertad a sabiendas de la dificultad de dicha reinserción y conociendo la seria posibilidad de reincidencia”. Por eso fue acusado de no haber cumplido su función.
Para sostener la remoción de López, Castillo, Mestre y Peleteiro remarcaron que el informe del médico forense Ramiro Isla describía a Cabeza con una “personalidad anormal que se caracteriza por no tener la noción de la importancia de las normas sociales, como son las leyes y los derechos individuales”. Se preguntaron si al magistrado “no se le representó al menos una luz de alarma”.
Por el contrario, Reynaldi explicó que “la libertad condicional es parte de la pena”. El principal argumento de la defensa fueron “las 144 veces que Cabeza gozó de salidas transitorias, con una duración de 72 horas cada una, donde tuvo posibilidades de cometer una violación y no cometió ninguna”.
Urtubey, en tanto, remarcó que “no es la destitución del juez el remedio contra las malas decisiones cuando éstas se toman en el marco de la interpretación posible de una norma”.
La decisión del Tribunal decepcionó a los familiares de víctimas que había en la sala. Viviam Perrone, de Madres del Dolor, contó que el padre de Kolodziey le dijo que estaba “cargando el arma para venir a matar a López”. Por eso, consideró que a partir de ahora “López se va a cuidar, se va a sentar y atender todas sus causas como es debido”.
“Si López no puede leer las causas que pida ayuda. La sociedad quiere jueces que hagan bien su tarea. La Justicia tiene que reflexionar”, comentó Isabel Yaconis, madre de Lucila, quien murió al intentar evitar que la violaran.
En tanto, Adrián Albor, uno de los defensores del juez, admitió que esperaban “un fallo unánime”. “Aparece poco republicano invitarlo a aplicar el sentido común. Los jueces tienen que aplicar la ley. Y eso hizo López”, remarcó el abogado.