La analista política se refirió en la 99.9 a la falta de efectividad de las encuestas y el rol que juegan los medios en una idea antigua de formación de opinión: “hoy encontramos que la gente se expresa en redes sociales y son espacios más expandidos”, puntualizó.
El análisis de la realidad que proporcionan distintas consultoras, a través de las encuestas electorales, después no se ven reflejadas en las propias elecciones donde la ciudadanía termina tomando un rumbo completamente distinto al anunciado.
La explicación a este suceso es bastante sencilla y la brindó a través de la 99.9 la analista política Adriana Amado: “vivimos en sociedades donde cambió mucho la forma de expresión. Las encuestas tenían que ver con una sociedad de hace 40 años cuando se informaban por un sólo medio o dos. Se recibía el diario en la casa o se elegía un canal de televisión, eran foros acotados. Hoy encontramos que la gente se expresa en redes sociales y son espacios más expandidos”, dijo.
El alcance de lo publicado en redes, lleva a una inmediata represión de ciertos temas por las consecuencias que pueden tener: “somos más prudentes sabiendo que una opinión puede generar una reacción que nos traiga problemas. Todo entonces se vuelve más suspicaz, la opinión se vuelve recortada. Cuando nos llaman a nuestra casa con una encuesta donde nos piden una respuesta delicada como quien vamos a votar; un alto número de personas directamente cortan y los que responden, suelen contestar algo de conveniencia. Ni siquiera en redes sociales quienes más se expresan, dicen realmente lo que piensan”, indicó sobre la relatividad de las cifras que se pueden enunciar.
En ese contexto, no hay sorpresa en los resultados electorales luego porque pocos se animan a expresar lo que realmente piensan: “los personajes anti política que terminan ganando como Trump o Bolsonaro, son difíciles de apoyar antes de las elecciones, pero después en el cuarto oscuro se toma la verdadera decisión”.
Los medios de comunicación, en ese contexto, juegan un papel preponderante porque en muchos casos no se permite otra lectura que la que presentan las encuestas: “creemos que tenemos resueltos todo tipo de temas en los medios, pero el gran desafío es permitirnos expresar todo con mayor libertad y ahí hay un problema. Tenemos las herramientas para hacerlo, pero como estamos más expuestos a extraños, solemos hacer recortes”.
Ese cambio en la forma de informar, no parece tener modificaciones a pesar de los resultados electorales opuestos a los vaticinios: “pensaba que con las elecciones de Trump, el periodismo iba a hacer una autocrítica y también luego de la elección de Bolsonaro. Sin embargo, con estos nuevos procesos electorales, siguen diciendo que la sociedad está equivocada y la política también. Hay una posición de superioridad moral que impide recorrer nuevos caminos”, finalizó Amado.