Luego de que seis turistas españolas fueran atacadas sexualmente en la playa de Barra Vieja, las autoridades de Acapulco volvieron a mostrar su preocupación por la delincuencia generada por los cárteles cercanos a la zona. La violencia permanente está dañando cada vez más el atractivo turístico del puerto mexicano.
El incidente que sufrieron las turistas españolas puede tirar abajo los esfuerzos realizados para recuperar la imagen de uno de los principales destinos turísticos del país. La disputa de al menos dos cárteles de narcotráfico que pretenden controlar el mercado local de drogas, así como una de las principales rutas de tráfico hacia Estados Unidos, han convertido a Acapulco en una zona donde reina la violencia hace ya varios años.
Los hechos delictivos suelen ocurrir cerca de las playas y los negocios más visitados por los turistas. Por tal motivo, países como Canadá y España recomiendan a sus ciudadanos tomar las precauciones necesarias a la hora de visitar Acapulco.
La medida que tomó el gobierno mexicano fue poner a cientos de soldados, policías e infantes de Marina para cuidar el puerto; durante un tiempo, las cosas se calmaron. Pero según reconoció el alcalde Luis Walton, esta situación puede cambiar tras el ataque sexual que sufrieron las chicas de España. “Sin duda, la imagen del destino registrará daños importantes, que también repercutirán en la imagen de la marca México”, señaló el consultor Gabriel Cabello Martínez.
Acapulco se encuentra en el Estado de Guerrero, uno de los principales centros de producción de marihuana y goma, que se usan como insumos para la heroína. A partir de 2008, la región se convirtió en una trinchera más de la guerra contra el narcotráfico. Si bien aún no se ha asociado el caso de las turistas españolas con la violencia del narcotráfico, todo indica que este hecho puede afectar a la ciudad turística.
Además de los problemas que sufre por el narcotráfico, Acapulco está siendo afectada por la crisis financiera internacional y la pandemia de AH1N1 en 2009. En 2011, según las autoridades, el número de turistas que llegaron hacia allí bajó a la mitad del promedio normal, debido a la percepción de inseguridad. Y aunque hubo un ligero recupero en los meses siguientes, los especialistas creen que la tendencia puede revertirse y afectar no sólo al puerto sino al resto del país. Hasta ahora se desconoce el impacto de la agresión sexual en la percepción de los visitantes extranjeros, pero algunos funcionarios reconocieron que el daño puede ser importante.
Por su parte, el gobierno de Guerrero aseguró en un comunicado que el ataque “no quedará impune”, mientras la procuradora (fiscal) Martha Elva Garzón, afirmó que existen “indicios firmes” para capturar a los agresores.