El diputado provincial Mauricio D´Alessandro se mostró escéptico respecto del desarrollo económico de la provincia durante el presente año. En principio, porque no se incluyó en el presupuesto un aumento salarial del 30%. Esta mañana, en diálogo con la 99.9, destacó que se habla “de una inflación de 9.9% anual y un dólar a 6,33 durante todo el año”.
La Provincia de Buenos Aires comenzó el año con la aprobación de un presupuesto deficitario. Hasta el momento de su tratamiento, no se tenía en cuenta el conflicto con la policía, que elevará el gasto público puesto que otros sectores del ámbito público querrán negociar incrementos salariales similares.
Sobre esta situación opinó esta mañana en la 99.9 el diputado Mauricio D´Alessandro, asegurando que “ahora la sábana es corta, el presupuesto provincial es una bombacha de vidriera, nunca tocó una pelvis, nació muerta. Tenía un déficit de 14 mil millones que íbamos a resolver pidiendo créditos, pero con esto ahora faltan unos 15 mil millones más. Seguramente, al final de la película faltarán unos 30 mil millones de pesos”.
Según señaló el legislador, hay otros factores por los cuales todo lo que se abone durante el presente año estará sujeto a una fantasía económica: “el presupuesto habla de una inflación del 9,9% anual. Todo lo que nosotros discutimos tiene como sustento una inflación que no existe. Está claro que no puede funcionar. Dice que el dólar será de 6,33 durante todo el año 2014”.
Durante los primeros días del año ya se ha dado el primer aumento fuerte de impuestos, que también se desprende de la vida cotidiana de los argentinos, donde la inflación está lejos de ser la que indica lo presupuestado: “nada de lo que se haya hecho sobre esa base funcionará. El presupuesto aumentó un 30% en gastos y nadie en su sano juicio sabe que tendrá que pagar un 30% más de impuesto para gastar un 30% más”.
Particularmente, la provincia sobrevivió rápidamente al conflicto policial con un aumento por decreto que sacó el Gobernador. En ese sentido, D´Alessandro apuntó: “he sido muy crítico del sciolismo, pero resolvió la crisis con muchísima solvencia. No hay ninguna provincia que haya crecido como Buenos Aires, la crisis política la resolvió bien, ahora falta resolver la crisis económica”.
A nivel nacional, el pronóstico fue un poco más apocalíptico para el diputado, ya que aseguró que el “40% de la gente trabaja en negro en Argentina, después de 10 años de crecimiento. La solución es repartir plata o repartir comida. La gente sabe que repartirán plata y eso significará emitir y sin respaldo, lo que terminará con inflación. Diez años después, estamos nuevamente en 2001”.
Pero los problemas no los debe resolver únicamente el Gobierno, sino los argentinos en su conjunto: “el modelo se agotó, no hay vuelta. Este gobierno no tiene forma de hacer un aterrizaje suave. Vamos camino a una inflación incontrolable y a una situación similar al 2001. No es un problema solo de la política sino también de los capitales económicos y de la sociedad en general”.