Así lo indicó el periodista argentino radicado en Estados Unidos, Alberto Arébalos en declaraciones a la 99.9 desde Miami: “Uno como periodista no puede elegir de lo que pasa sólo lo que le conviene para su agenda propia. Eso no es periodismo, eso es acción psicológica que lo hacen los ejércitos”.
La función de Horacio Verbitsky como operador político no es algo nuevo y se remonta a otros tiempos donde el periodismo empezó a mutar en su concepto original. En aquellos momentos, Alberto Arébalos era un periodista que se desempeñaba como jefe de redacción para la Agencia EFE en nuestro país y tuvo experiencias de este tipo que contó en la 99.9.
“En ese momento, había una discusión interna para armar el sindicato de prensa. Estábamos los jóvenes y no tan jóvenes. Había un personaje en la oficina que nos señalaba que había estado en Roma exiliado mucho tiempo y creo que la operación donde nos empezaron a acusar de golpistas nació ahí. Estábamos en épocas de asamblea y elecciones, pero eramos 10 gatos locos”, comentó.
A partir de ahí, llegó a perder su trabajo por personas de influencia político que lo empezaron a acusar de ser un golpista públicamente: “había sido militante de la Junta Coordinadora, pero golpista no era, sólo hice mi trabajo de periodista y quien le dio espacio a los golpistas fue Alfonsín. En ese momento, por un artículo nos acusaron sin chequear ni conocerme como golpista y el director de la Agencia EFE respondió ofendido. El resultado fue que perdimos el trabajo”, resaltó.
A partir de ahí, empezó a notar como muchos de sus colegas de la época no eran más que operadores en búsqueda de conquistas políticas: “tenían un modus operandi, el periodismo ejercido como instrumento de presión para obtener un objetivo político determinado. Se puede hacer, pero no te digas periodista porque el periodismo es algo más importante. Uno como periodista no puede elegir de lo que pasa sólo lo que le conviene para su agenda propia. Eso no es periodismo, eso es acción psicológica que lo hacen los ejércitos, pero tenes que blanquearlo”, indicó y era justamente lo que hacía el propio Verbitsky y hoy sigue ejecutando su tarea de la misma forma.
Radicado en Miami y en Estados Unidos desde hace un cuarto de siglo, Arebalos también se refirió a la manera en que se está viviendo la presidencia de Donald Trump: “una de las peores cosas que le ha pasado a Estados Unidos y el mundo es tener a Trump como presidente. Se han invertido los valores y no se puede apreciar la corrupción desde afuera, se ve sólo un porcentaje menor. Antes se hacían desastres pero después había ganas de redimirse y se investigaba, pero ahora la actitud es hago lo que quiero y si no te gusta mira para otro lado y eso no puede pasar en la máxima potencia económica y militar del mundo”.