La geógrafa e investigadora adjunta del CONICET analizó en la 99.9 las acciones del hombre que terminan impactando fuertemente en las playas de la provincia. Además, ejemplificó con Mar Chiquita que es un caso particular.
Cuando habitualmente se habla de la necesidad de cuidar las playas, se apunta a la contaminación, pero hay otras maneras de genera un grave impacto en el sector costero y que tienen que ver directamente con la incidencia del hombre.
La geógrafa e investigadora adjunta del CONICET, Alejandra Merlotto estudia el tema en la playas de la Costa del Sudeste Bonaerense y habló a través de la 99.9: “la erosión costera es un problema ambiental que se está manifestando en la zona, sobre todo, desde que llegó el hombre y empezó a desarrollarse en sus actividades económicas. En Mar del Plata desde la instalación del puerto, se ha interrumpido la alimentación de las playas o modificado con las defensas costeras”. ejemplificó.
No fue el único hecho que empezó a erosionar las playas, pero si el más importante. Otro de los sucesos significativos fue la desaparición de los médanos: “en distintos lugares se toman medidas de mitigación para prevenir las consecuencias de no terminar con un planeamiento regional de las escolleras. La modificación de los médanos también ha interrumpido la alimentación natural de las playas. Es un conjunto de acciones”, señaló.
La idea que tienen es llevar adelante un control y monitoreo para saber cuáles son los errores que se han cometido durante muchos años para no volver a repetirlos: “en cada lugar hay que hacer planes de monitoreo del comportamiento de las playas. Nosotros lo que hacemos es que durante 3 o 4 años desarrollamos un perfil de playas, vemos como evoluciona la forma y como pierde y gana superficie. También estudiamos fotografías aéreas antiguas para compararlas con las imágenes satelitales actuales”.
El caso más claro se da en Mar Chiquita donde brindó una descripción alarmante de la manera en la que se fue achicando la playa: “Mar Chiquita se fundó en 1949, era una zona medanosa y se hizo el loteo con las calles sobre eso. Luego, observando fotografías aéreas de años posteriores, se ve como la línea de costa fue retrocediendo con el nivelado de médanos y llevando la arena a otro lugar. Frente a las tormentas sudestadas, como la playa no tiene el médano que le devuelve la arena que el viento se llevó, no se recupera, le cuesta un montón recuperarse. Así se hace el retroceso de la línea de costa. En Mar Chiquita se redujo más de 200 metros”, puntualizó.
Esas ventas finalmente no tuvieron siquiera gente viviendo en algunos casos: “muchos lotes fueron comprados por personas de Buenos Aires o el interior de la provincia que no mantenían las casas y no hubo reclamos. Se han perdido viviendas. Están las fotos aéreas de los 80 con la vivienda y del 2000 con las ruinas aún en la playa”, destacó.
Todas estas inquietudes las han presentado ante distintos responsables políticos pero nunca encontraron nadie dispuesto a tener un plan general para que esto no suceda: “hemos participado con autoridades de Necochea, hay un comité en Mar Chiquita y en Tres Arroyos. Hay voluntad pero luego los planes quedan a la mitad y los cambios de gobierno a veces perjudica que se puedan ejecutar”, concluyó Merlotto.