Alejandro Borawski: “La causa no puede seguir después de 14 años de investigación sin prueba alguna”

El abogado que forma parte de la defensa del juez Federico Hooft dijo en la 99.9 la realidad sobre la audiencia que se realizó ayer y señaló que “4 años más tarde del fallo que resolvió la absolución en todas las instancias y sin que ninguna de las querellas produjera prueba nueva en el caso, apelaron la decisión”.

 

Una vez más, la causa que se había dado por cerrada contra el juez Federico Hooft, volvió a tener actividad aunque absolutamente injustificada. Ayer se llevó a cabo una audiencia donde se redundó en temas que han sido resueltos a través de una investigación profunda y sin aportar ningún dato nuevo.

El reflejo de lo sucedido en los medios locales, no fue tan apegado a la realidad. El abogado Alejandro Borawski que forma parte de la defensa de Hooft indicó primeramente en la 99.9 que “habría que auditar las publicaciones de 0223 y Que Digital porque son versiones tergiversadas de lo que pasó”. 

Luego recordó que “en 2014 el jurado absuelve al Hooft después de comprobar que no había delitos de lesa humanidad ni delitos en el ejercicio de la función pública. Los querellantes recurrieron ante la corte provincial que confirma el decisorio y luego a la corte de la Nación que revisa la causa y declara el recurso inadmisible con todo a la vista. Después de 14 años de prueba, se indicó que todo había terminado”.

Sin embargo, se buscó insistir sin argumentos: “4 años más tarde y sin que ninguna de las querellas produjera prueba nueva en el caso, apelan la decisión nuevamente. Ayer en la Cámara se oralizaron los argumentos que se habían anunciado por parte de las querellas y la fiscalía. Fueron argumentaciones abstractas como “tenemos derecho a investigar, a que se sepa la verdad y a que la decisión sea fundada”. Hubo 14 años de investigación profunda y tendenciosa y les respondimos todos los argumentos. La causa no puede seguir adelante cuando ya se acabaron los recursos ante la prueba presentada”, indicó.

Incluso hubo un dato importante a tener en cuenta respecto de las denuncias que en su momento iniciaron todo este largo camino: “los abogados de la APDH fueron los que promovieron con otras querellas el juicio político y ayer no estuvieron presentes aceptando que la absolución fue a derecho”. 

Por otro lado, dejó en claro una vez más que hubo pruebas no sólo de su inocencia, sino que era uno de los jueces que mejor llevaba adelante su tarea a pesar del contexto de los años de la dictadura: “se hablaba del Dr. Hooft como una persona recta que no hacía distingos por su función en la investigación de fuerzas de seguridad o particulares. Esto fue lo que recavó la causa en base a lo que dejaba en los informes la policía de buenos aires. Incluso fue el elegido por muchos en esta virtud para resolver pedidos de hábeas corpus porque sabían que no le temblaba el pulso al momento de pedir los informes a organismo pertinentes”.