El periodista y filósofo habló en la 99.9 sobre las características que ha tenido el kirchnerismo en el poder y remarcó que la indignación social se debe transformar en un cambio real a través del voto.
El kirchnerismo, una vez más manipula la justicia para obtener fallos a favor en las causas más importantes donde Cristina Fernández estaba procesada. La noticia del sobreseimiento que se dio a conocer en las últimas horas en una causa además muy sensible como el Memorandum con Irán, generó una reacción inmediata.
El escritor y filósofo Alejandro Rozitchner hizo su análisis en la 99.9 destacando que no constituye novedad alguna el hecho por lo que históricamente ha sucedido: “no veo algo nuevo, estamos acostumbrados a la manipulación de la justicia. Hay algo que están tratando de lograr por todos los medios, tuvieron siempre la misma actitud”. También indicó que la bronca que algunos sectores sienten se debe traducir en el voto y no quedar sólo en eso: “no creamos que la indignación es un mérito y una posición suficiente. Tenemos que aprender a poner en juego otras emociones y lograr una perspectiva distinta. Se trata de ir a elecciones y hacer otra cosa, la indignación termina siendo un vicio que nos consume en vez de avanzar en lo que podemos hacer”.
Ese nivel de indignación generó para el filósofo un desaprovechamiento de la oportunidad que presentó el gobierno entre 2015 y 2019: “cuando apareció un gobierno que servía, como el de Macri, la indignación siguió funcionando igual. Es como un modo de vida estar indignado frente a todo y genera la apariencia de que uno está en una posición superior sin estarlo. Creo que hay que ser realista y no idealista”.
En medio está el rol del periodismo que ha quedado encerrado en tantos intereses que incluso se generan informaciones en torno a cuestiones que ni siquiera existieron: “hay un periodismo comprado, militante y que inventa cosas. Hay otro que sin ser comprado, compra el material falso y sobre todo la idea de la inteligencia asociada a la crítica y una falsa objetividad. Ahí aparece el personaje “los políticos” haciendo creer que son todos iguales. El periodismo tendría que ser capaz de tener mayor objetividad, ir hacia la realidad”.
Para Rozitchner, si hubiera un análisis más objetivo, la realidad quedaría expuesta: “si comparamos las gestiones de un gobierno como el anterior y el presente, queda claro que el grupo político actual no tiene amor por el país, no es gente de trabajo sino de símbolo e ideología y es gente de aprovechamiento. La gestión nunca les interesó, ellos transforman en el verso, venden una transformación que no se realiza”.
Por último, fue crítico de las posiciones anti capitalismo que tiene el kirchnerismo y que son meramente teóricas: “no me parece que sea una posición teórica respetable y atendible, la crítica estúpida al capitalismo que está ligada al simbolismo del Che que parecen ser románticas y son vacías e inconducentes. No se puede seguir discutiendo si el capitalismo no o el capitalismo si, quizás existan otros sistemas a futuro pero por el momento es el capitalismo el que saca a la gente de la pobreza, reduce la enfermedad, aumentar la expectativa de vida, etc”.