El Secretario de Gobierno expresó cuáles fueron las ideas más concretas para tratar de que no se expanda la ola de inseguridad que afirman estar sufriendo los taxistas, remiseros y autos rurales: “siempre hubo en la ciudad una negativa sistemática a la colocación de la mampara”.
Los taxistas, remiseros y autos rurales le expresaron al municipio la preocupación por lo que sería una ola de inseguridad que están sufriendo. La respuesta fue una convocatoria a una mesa de trabajo donde participaron distintos sectores y se promovieron algunas ideas.
Uno de los participantes en la misma fue el Secretario de Gobierno Alejandro Vicente que comentó en la 99.9 que “recibimos el planteo de los trabajadores y a partir de ello, organizamos una mesa de trabajo con Policía Departamental, la Subsecretaría de Seguridad y la de Transporte y Tránsito buscando mecanismos de previsión más exhaustivos. Concurrió también la CGT local para comprometernos todos”.
Si bien en un momento se trató de trabajar para que se pudieran poner las mamparas que separan al pasajero del chofer, eso no formó parte de la agenda, sino que se habló de nuevas ideas: “la mampara ha sido una negativa constante y ni siquiera se analizó ayer. Los tiempos estarían prácticamente descartados, pero queremos buscar alternativas más allá del botón de pánico. Se trabajó la posibilidad de tener cámaras interiores en cuanto no condicionen la privacidad del pasajero y otra alternativa fue tener corredores en determinados sectores y horarios”, anticipó.
A pesar de que el uso de los vidrios blindados para separar el asiento trasero del delantero ha tenido efectividad en distintas ciudades del mundo donde la inseguridad era una preocupación latente, las veces que se trató de insistir en este punto en particular, se han negado: “la mampara ha sido disuasiva en otras partes del mundo porque permite no tener contacto con el trabajador, pero en nuestra ciudad siempre hubo una negativa a esta iniciativa”, dijo Vicente.