Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia declararon el cese del fuego unilateral de un mes a partir del día 15 de diciembre en Colombia, tras el grave atentado que dejó al menos ocho muertos.
“Así sea de manera unilateral, procedemos a ordenar a todas nuestras unidades guerrilleras y milicianas un cese de fuegos y hostilidades por 30 días a partir de las cero horas del próximo 15 de diciembre, correspondiendo así a un hondo clamor nacional”, declaró en La Habana el guerrillero Jorge Torres, al cierre de un nuevo ciclo de conversaciones con el gobierno.
Sin embargo, las FARC dijeron que se defenderán de cualquier ataque. “Simultáneamente, ordenamos permanecer alerta ante cualquier operación enemiga, la cual deberá ser respondida sin dilación alguna”, agregó el miembro de la guerrilla Pablo Catatumbo.
“Aún abrigamos la esperanza de que el gobierno nacional responda a nuestro gesto ordenando un alto en su ofensiva”, señaló en un comunicado el Secretariado del Estado Mayor Central de la guerrilla. El gobierno del presidente Juan Manuel Santos se negó a declarar un cese el fuego mientras el proceso de paz no esté definitivamente encauzado.
Antes del anuncio del cese el fuego, el miembro negociador de las FARC, Andrés París, dijo que el atentado es “una acción que hace parte de la confrontación que se desarrolla en nuestro país”. Por su parte, el Ministerio del Interior de Ecuador informó que un presunto cabecilla de las FARC, Mario Latas, fue capturado y deportado a su país de origen.
El presunto guerrillero se encontraba “irregularmente” en Ecuador, por lo que se cruzó información con la policía de Colombia para establecer los antecedentes del detenido, jefe de la cuadrilla denominada Daniel Aldana de las FARC.
Por otro lado, el ministro de Hacienda colombiano, Mauricio Cárdenas, aseguró que en caso de que se firme un acuerdo con las FARC, se mantendrán los planes de seguridad a pesar de que parte de los 13 mil 400 millones de dólares que se dedican a la guerra sean asignados a la paz.