La Investigadora independiente del Instituto de Investigaciones Biológicas del Conicet señaló que el desarrollo del software por ahora se está utilizando en animales, pero al ser de código abierto se puede configurar para medir la movilidad en los humanos: “el software es parametrizable y además de código abierto, lo pueden utilizar y hacer ajustes para el parámetro de lo que está mirando”.
Desde Mar del Plata se ha generado un software que permite medir la movilidad de los espermatozoides, una tarea difícil de realizar con tecnologías privadas por el alto valor que tiene. La Investigadora independiente del Instituto de Investigaciones Biológicas, Andreina Césari, se refirió al tema en la 99.9 aclarando que “la movilidad de los espermatozoides es algo que habitualmente se busca evaluar porque da cuenta de la calidad”. Luego abundó: “son células importantes para los animales de valor genético o en el caso de la reproducción humana, evaluando calidad. Siempre tratamos de trabajar con las últimas metodologías”.
Hasta el momento, había que hacerse con un equipo muy caro para llevar adelante esta tarea de la mejor manera, pero surgió una idea que revoluciona el tema: “la manera de evaluarlo requiere de un equipo comercial que en el área de investigación es inaccesible. En una conversación con gente de otro laboratorio, les comentamos nuestro tema y nos dijeron que eran especialistas en el análisis de imágenes digitales. Nos pusimos a trabajar juntos en este proyecto”, comentó sobre el inicio del sistema.
El trabajo que tienen que hacer es muy complejo sobre una gran cantidad de espermatozoides que hay por muestra: “tenemos que tomar una muestra seminal, ponerla en un microscopio y mirarla. Si eso uno puede grabarlo con una videocámara y tener un software que persiga la trayectoria de cada espermatozoide que se está moviendo, es una herramienta muy útil. Lo empezamos a probar y funciona”, indicó Césari.
Por ahora, se ha comenzado a utilizar en animales, pero el sistema de código abierto permite cambiar los parámetros y adaptarlo para los humanos: “trabajamos en especies animales como el carnero o los bovinos. Los espermatozoides de estos animales son prácticamente iguales a las humanas. El software es parametrizable y además de código abierto, lo pueden utilizar y hacer ajustes para el parámetro de lo que está mirando”, comentó la especialista.
A partir de ahora entonces, este tipo de software permitirá avances en la fertilización y el seguimiento de los espermatozoides con posibilidades de aprovecharlo en distintos lugares del mundo.