Así lo indicó el Licenciado que participó como perito en la causa de la exportación de Gas Natural Licuado (GNL): “La actual administración tampoco encuentra el rumbo y está costando salir adelante”, advirtió en la 99.9.
La compra de Gas Natural Licuado por parte del estado argentino, es una de las causas que está avanzando y tiene preocupado a una parte del arco político, sobre todo a los que pertenecieron al último gobierno de Cristina Fernández. Uno de los peritos que realizó estudios al respecto ha sido el Licenciado Andrés Di Pelino que contó su tarea en la 99.9: “participamos en una segunda pericia donde no estuvimos en condiciones de afirmar un número cierto, es el juez quien tiene los resortes para calibrar lo actuado. Es un tema muy complejo, porque Argentina empezó a tener un déficit energético estructural desde la primera presidencia de Kirchner que motivó a partir de 2007 una importación creciente de cargamentos de GNL”, aclaró sobre el contexto.
Esto llevó a que se llegar con gas licuado en barcos a los puertos de Bahía Blanca y Escobar para, a través de un proceso, volverlo a su estado gaseoso y luego se lo inyectaba en la red: “todo este mecanismo con el que Argentina tuvo que familiarizarse, terminó siendo un sistema crónico y generó controversias respecto de cuanto se pagaba por ese gas”.
Lo que aclaró el especialista es que “el mercado del gas no es único, como el precio de la soja o el crudo. Funciona a través de mercados regionales que no son los mismos en el Océano Índico que en el Mar Caribe; son distintas infraestructuras, por ejemplo. Argentina fue a buscar el precio del momento, compró apurado y lo pagó más caro. Esto no quiere decir que no sea el precio, sino que es el que encontró en ese momento”.
El problema se generó cuando se transformó en un sistema crónico y empezó a traer consecuencias muy importantes para el estado: “Argentina está quebrada fiscalmente por las malas decisiones que se tomaron en materia energética y es lo que los especialistas siempre destacaron. La actual administración tampoco encuentra el rumbo y está costando salir adelante”.
A pesar del avance de las energías renovables en el país, Di Pelino señaló que todavía no alcanza: “hemos avanzado pero estamos lejos de los parámetros de otras naciones. Principalmente nos concentramos en eólico y solar porque Argentina tiene una ventaja de tener muy buenos vientos en distintas áreas que permite un factor de carga de los molinos muy importantes. En el norte, hay cielos limpios y una latitud para obtener una buena performance de los paneles solares. Pero estamos lejos de los estandares internacionales aún”. También descartó que la solución llegue sólo desde Vaca Muerta: “Argentina no se salva con Vaca Muerta, le puede ir bien, será un gran yacimiento productor para Sudamérica pero no mucho más que eso”, opinó.