El historiador español se refirió en la 99.9 a la quita de una estatua de Colón en Los Ángeles por considerarlo un genocida. Opinó que “quizás no es importante quitar estatuas, sino que sería mejor tener más bibliotecas”. 
El retiro de una estatua de Cristóbal Colón en Los Ángeles acusandolo de ser un genocida en su arribo a Las Américas, generó la discusión sobre lo que habitualmente se considera un genocidio y los procesos históricos de conquista.
El historiador español Antonio Espino López, fue muy crítico a través de la 99.9 con estas situaciones y aclaró que “todos los historiadores de cada generación, tienen el derecho de reescribir la historia analizando el pasado desde las posiciones más contemporáneas y propias del presente”. En el caso de los conquistadores, puntualizó que todos han generado elementos negativos en mayor o menor medida: “no importa que conquista sea, ni que fenómeno imperialista sea; hay que analizar siempre con ojos críticos cualquier imperialismo para extraer lecciones del pasado y luego aplicarlas en el presente. Julio César no se nos puede seguir presentando como un estadista o un dictador de Roma y nada más, este señor fue un genocida, entre otras cosas. Y Alejandro Magno también”, ejemplificó.
En el caso de Cristóbal Colón, pidió que se haga un análisis completo de lo que ha sucedido durante el casual arribo a este lado del planeta: “hay que entender que no todo fue perfecto, no fue todo glorioso ni todas ventajas para los aborígenes, sino que hay elementos negativos dentro de un orden revisionista historiográfico, no sólo propaganda política”.
Puntualmente en España durante muchos años se lo trató como un prócer a Colón sin entrar en detalles de lo que hizo; por eso consideró que más allá del eventual retiro de una estatua, hay que hacer un análisis profundo: “quizás no es importante quitar estatuas, sino que sería mejor tener más bibliotecas. En España se glorificó mucho tiempo la figura de Colón sin plantearse nada de lo que hizo, se decía que todo fue perfecto y glorioso, descubrió un nuevo continente y comenzó la gran globalización mundial que ha sido fundamental, pero también hay elementos negativos que la gente debería conocer”.
Así como la corona española tuvo actos de genocidio en este lado del continente, también a lo largo de la historia franceses, británicos y hasta belgas, han llevado adelante procesos de similares características. Por eso, Espino López reclama que no se transforme en una competencia para saber quien hizo peor las cosas, sino reconocer que todas las conquistas han tenido puntos muy negativos: “la conquista española de América fue como cualquier otra y son negativas como todo imperialismo. Tenemos que encontrar la forma de hacer llegar esto a la gente. En Estados Unidos el mundo anglosajón podría empezar a demonizar todas las estatuas de los latinos en las diversas acciones de conquista que hubo en el continente”, indicó.