El estudio es llevado adelante por el infectólogo y pediatra Fernando Polack, al frente de un equipo multidisciplinario de 70 personas.
El infectólogo y pediatra Fernando Polack, al frente de un equipo multidisciplinario de 70 personas, lleva adelante un estudio para determinar si la aplicación de plasma de aquellos que padecieron coronavirus a pacientes con síntomas tempranos de Covid-19 puede detener la progresión de la enfermedad, lo cual, de resultar positivo, sería un aporte original de la Argentina para contrarrestar la pandemia.
“Nuestra intención es evitar que la enfermedad progrese y se agrave y la persona tenga que ser hospitalizada por dos razones: porque los anticuerpos en la biología apuntan a prevenir enfermedades y porque en la pandemia desagotar la disponibilidad de camas en hospitales es crucial y estaríamos ayudando al Plan de Salud Pública”, explicó Polack.
Graduado con honores en la Universidad de Buenos Aires, después de dos residencias pediátricas en la Argentina y en Michigan, Estados Unidos, Polack se formó como infectólogo en el Johns Hopkins Schoolof Medicine, donde fue profesor de Pediatría, Inmunología, Microbiología Molecular y Salud Internacional diez años, y continuó otros siete como profesor titular de Pediatría y Vacunas en la Universidad de Vanderbilt.
Polack encabeza desde hace 17 años la Fundación Infant, una organización sin fines de lucro que cuenta con el apoyo de la Fundación Bill & Melinda Gates, el Molecular Research Council de Inglaterra, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos y el Conicet .
Sobre el estudio, el pediatra explicó que “el plasma del convaleciente es el líquido de la sangre que tiene anticuerpos. Nosotros pensamos que la mejor estrategia es usar el plasma lo antes posible, en pacientes mayores de 65 años que tengan síntomas muy tempranos de coronavirus. Para comprobar si se puede bloquear la progresión del virus, hay que intentarlo y testearlo. Porque cuanto antes se frene, es mejor” advirtió.
En esta parte del proyecto está involucrado el ministerio de Salud bonaerense que viene “trabajando fuerte” con la Fundación y se sumó también el ministerio de Salud porteño.
Las instalaciones en las que se está llevando a cabo son los hospitales públicos San Juan de Dios, Simplemente Evita, Doctor Carlos Bocalandro y Evita Pueblo, en la provincia de Buenos Aires. En tanto, en la Ciudad participarán el Hospital Militar Central, el Sanatorio de Los Arcos, Cemic, la Obra Social de los empleados de Comercio (Osecac) y el Sanatorio Finochietto.
Polack destacó como muy importante “el esfuerzo de un colectivo inmenso de personas, de instituciones y de organismos que están involucrados”.
Con respecto al estudio, indicó que se necesita la respuesta en 210 pacientes y sobre los tiempos de desarrollo adelantó que “no es bueno mirar los resultados a cada rato, porque es importante dejar que los datos se junten, resistir la tentación y ser muy prolijo en esperar los resultados para no dar respuestas equivocadas por apresurarse”.